El polémico analista Michael Pachter ha dicho en una entrevista que está seguro de que PS5 será una consola capaz de mover juegos en resolución 4K y que su anuncio oficial podría producirse en 2019, lo que significaría que su lanzamiento se iría a 2020.
A diferencia de PS4 Pro la consola PS5 llegará según Pachter a los 4K de forma nativa, sin recurrir a técnicas de reescalado ni a resolución dinámica, dos "salvavidas" que los desarrolladores llevan un tiempo utilizando en las consolas de generación actual.
Por ejemplo Halo 5: Guardians funciona en resolución 1080p dinámica para mantener 60 FPS, lo que quiere decir que el juego sólo mantiene 1.920 x 1.080 píxeles cuando el rendimiento es lo bastante bueno para que la media de fotogramas por segundo no baje. En caso contrario reduce la resolución a niveles que pueden a caer hasta los 1.280 x 1.080 píxeles, por ejemplo.
Además de ser una auténtica consola 4K el analista ha comentado que podría tener soporte de hasta 240 FPS, un comentario exagerado que casi lo ridículo si tenemos en cuenta lo que haría falta para mover incluso un juego actual en 1080p con todo al máximo y llegar a esa cifra de fotogramas por segundo. No hablemos ya de juegos en 4K.
Es casi seguro que la nueva generación de consolas podrá tener la potencia suficiente para que el juego en 4K nativo sea una realidad en todos los casos, pero las tasas medias de fotogramas por segundo seguirán siendo bastante modestas.
