Un ex directivo de PlayStation, Shawn Layden, ha conversado con Eurogamer acerca del estado actual de la industria de gaming y los videojuegos. Según él, las consolas de Sony y Microsoft, PlayStation y Xbox, han llegado a una fase de estancamiento de prestaciones y rendimiento.
Las diferencias entre sucesivas generaciones no son tan significativas como antes, centrándose en especificaciones como los teraflops o el trazado de rayos, sin que lleguen a calar en la vida real en la experiencia de juego. Bajo estas premisas, para Layden, no volverá a haber un salto generacional relevante en el futuro. A ello hay que sumar la homogeneización del hardware gaming, hasta el punto de que las diferencias entre la Xbox y la PlayStation ya son mínimas.
Puede haber mejoras en el futuro, pero las consolas actuales son, esencialmente, las mejores consolas que va a haber. La tendencia será la de centrarse en el contenido y no en el hardware, hasta el punto de que las consolas serán irrelevantes. En cualquier caso, no hay mucho sentido en que los juegos de PlayStation se puedan jugar también en la Xbox o en la Nintendo. Nintendo, por otro lado, se queda fuera de este análisis, a la vista de cómo ha hecho las cosas en el pasado, de un modo bastante diferenciado a como las han hecho Sony y Microsoft.
Por lo pronto, queda esperar a ver qué se saca de la manga Microsoft con la siguiente Xbox, que ha anticipado como un salto generacional sin parangón. Será un primer "fact check" para las declaraciones de Shawn Layden.