La compañía japonesa se enfrenta a una demanda colectiva en la que ha sido acusada de ocultar un supuesto defecto en PS5 que, en teoría, provoca que el sistema se bloquee y se apague de forma súbita cuando se juega a determinados videojuegos. En el texto de la demanda también se puede leer que esto es frustrante porque hay graves problemas de suministro, lo que hace que sea muy complicado conseguir una PS5, y que cuando el usuario compra una se lleva la decepción de encontrarse con este problema.
Lo que me sorprende es que la descripción del problema es bastante vaga, ya que no especifica realmente qué es lo que ocurre. Como no dice la causa del problema que produce ese bloqueo y ese apagado, es imposible tener un punto de partida sobre el que apoyarnos, pero por esa vaga descripción parece que lo más probable es que se trate de algo relacionado con la refrigeración de algún componente importante, pero es imposible asegurarlo.
La demanda asegura que Sony conoce ese defecto, y que ha intentado esconderlo en lugar de reconocerlo y de empezar a solucionarlo. Hasta que no avance esta demanda es imposible saber más, así que ahora mismo hay que tomarla con cautela y esperar a ver qué sucede. Tengo constancia de que los primeros despieces de PS5 identificaron un fallo de diseño en la zona de la memoria unificada, ya que algunos chips no hacían contacto y no tenían disipación pasiva, lo que hacía que acabasen alcanzando más de 90 grados de temperatura, pero ningún medio ha dicho nada sobre la existencia de un posible defecto grave a nivel de hardware, más allá de ese punto.
No sé si la demanda saldrá adelante, pero Sony ha vendido unos 20 millones de unidades de PS5 y parece que ningún usuario ha tenido problemas graves, así que es probable que esta demanda acabe siendo un simple intento de manipulación.
