La EVGA RTX 2060 KO fue la respuesta de NVIDIA a la Radeon RX 5600 XT, una tarjeta gráfica a frecuencias de stock que se presentó como una variante más asequible.
Tanto por diseño como por calidad de construcción la EVGA RTX 2060 KO es una RTX 2060 "básica", pero mantiene todas las características del modelo de referencia, lo que significa que está equipada con 1.920 shaders, 120 TMUs, 48 ROPs, 30 núcleos RT, 240 núcleos tensor, bus de 192 bits y 6 GB de GDDR6 a 14 GHz.
Los chicos de Digital Foundry han querido ponerla a prueba en juegos de última generación para ver si realmente es capaz de ofrecer una buena experiencia con trazado de rayos activo. Es un análisis interesante, ya que para muchos usuarios el valor más importante que ofrece frente a las soluciones de AMD es precisamente ese, su soporte de aceleración de trazado de rayos por hardware.
Su rendimiento en juegos sin trazado de rayos es realmente bueno, tanto que puede mover títulos actuales sin problemas en resolución 1440p con calidades máximas y una fluidez total, salvo contadas excepciones que, debido a su pobre optimización (Control, por ejemplo) no llegan a mantener 60 FPS estables.
Cuando activamos el trazado de rayos la cosa cambia. Por ejemplo, en Battlefield V la experiencia es muy buena en 1080p con calidad máxima (texturas en alto) y trazado de rayos en medio, pero en Shadow of the Tomb Raider no podemos mantener 60 FPS estables con trazado de rayos en ultra y el juego configurado en 1080p y calidad media-alta.
En Metro Exodus podemos disfrutar de una experiencia fluida en 1080p y trazado de rayos alto, pero con la calidad gráfica configurada en alto, es decir, dos niveles por debajo del máximo (ultra y extremo).
Activar la tecnología DLSS ayuda a mejorar en gran medida el rendimiento, y en juegos como Wolfenstein: Youngblood la pérdida de calidad de imagen no resulta muy marcada. En resumen, la RTX 2060 puede trabajar de forma aceptable con trazado de rayos en resoluciones 1080p o en 1440p si activamos DLSS.