La gente de AnandTech ha realizado un interesante examen de la nueva Xbox 360 Slim de Microsoft. Dejando de lado las cosas obvias como el menor tamaño y su aspecto compacto, una de las características más importantes de este nuevo modelo es su menor consumo y, por tanto, su mayor eficiencia, dando como resultado una consola más fresca y menos ruidosa que los modelos anteriores.

Cuando la nueva Xbox 360 no está haciendo nada, pero la tenemos enchufada a la red, el consumo es de sólo 0,6W frente a los 2W de otros modelos anteriores. En cuanto al consumo en carga, la Xbox 360 Slim llega a reducirlo hasta menos de la mitad frente a las primeras Xbox 360 Xeon (Xbox 360 original).

En cuanto a la refrigeración de la consola, el nuevo disipador es más grande y da imagen de suficiencia, a diferencia de lo que pasaba con los anteriores. Esto es importante ya que este sistema tiene que refrigerar la CPU y la GPU, que en esta versión se encuentran en un único encapsulado junto a los 10MB de eDRAM integrada.

Os invito a visitar la fuente original, ya que la noticia es muy extensa, aquí.