El Galaxy S23 de 128 GB tiene una importante diferencia frente al modelo de 256 GB, y es que utiliza un tipo de almacenamiento que es más lento. Este modelo tiene una unidad UFS 3.1, mientras que el modelo superior en capacidad tiene una unidad de tipo UFS 4.0. Esto supone una diferencia considerable en las velocidades máximas tanto de lectura como de escritura.
Samsung no informa de ello de una manera todo lo clara y directa que sería deseable, y esto hace que muchas veces cuando un usuario compra el Galaxy S23 de 128 GB no sepa que en realidad está comprando un terminal más lento que el modelo de 256 GB. Esta medida ha permitido a Samsung recortar costes, y según una nueva información la compañía va a repetir la estrategia con el Galaxy S24.
El Galaxy S24 será el próximo smartphone tope de gama de Samsung, y gracias a la última filtración masiva creíamos saberlo todo sobre esa nueva serie, pero nos quedaba una cosa escondida, y es que Samsung volverá a repetir la estrategia que utilizó con el Galaxy S23, lo que quiere decir que el Galaxy S24 de 128 GB será más lento que el modelo de 256 GB.
Los demás modelos de la familia Galaxy S24 utilizarán el almacenamiento UFS 4.0, así que solo se verá afectado por ese enfoque el modelo estándar de 128 GB. El estándar UFS 4.0 no solo es mucho más rápido que el UFS 3.1, sino que además es un 46% más eficiente, así que puede mejorar la autonomía máxima del terminal.
Si esto se confirma, el Galaxy S24 será un smartphone a evitar en su configuración de 128 GB, y merecerá la pena invertir el extra que pedirá Samsung por acceder al modelo de 256 GB, que no solo tendrá más capacidad, sino que además será más rápido y eficiente.
