El coste que supone cambiar de plataforma para montar un procesador Ryzen 7000 está frenando el despegue de esta nueva generación de procesadores. No es necesario comprar una placa base con chipset X670 para tener una buena experiencia, pero el problema es que incluso los modelos con chipset B650 tienen precios elevados, y el coste total de montar un PC basado en la plataforma AM5 es alto.
Esta situación podría mejorar con la llegada de las placas base A620, una generación que estará enfocada a la gama baja y que utilizará dos chipsets diferentes, uno con el módulo Promontory 21 y otro con el Promontory 22. El primero ya se conoce, pero el segundo es una novedad y sería clave para poder lanzar placas base más económicas. La especulación y el revuelo que se ha generado es importante, porque se rumorea que gracias a ese segundo módulo podrían llegar al mercado placas base AM5 por 100 euros, o quizá incluso un poco menos.
Parece que la primera ola de placas base A620 tendrán un precio de unos 125 euros, y que más adelante será cuando se produzca el lanzamiento de otros modelos más económicos basados en ese nuevo módulo. Estas placas no permitirán hacer overclock en la CPU, no tendrán soporte del estándar PCIe Gen5 y sus prestaciones en general son inciertas, pero como modelos de entrada sería interesantes para acompañar a procesadores Ryzen 7000 económicos, como el nuevo Ryzen 5 7600.
Todavía no tenemos una fecha de lanzamiento de esas nuevas placas base, pero han aparecido incluso en listados y bases de datos de entes internacionales, así que su llegada debería estar más cerca de lo que pensamos. Quizá lleguen antes de terminar el primer trimestre de este año, aunque AMD aún no ha soltado prenda.
