NJ Tech ha publicado una comparativa de rendimiento donde pone a prueba tres tarjetas gráficas que pueden ser consideradas como rivales directos dentro de la gama baja, y ha utilizado un Core i3-12100F para comprobar cuál sería la mejor acompañante de dicho procesador, un chip que también es de gama baja, aunque ofrece un buen rendimiento.
La Radeon RX 6400 tiene 768 shaders, 48 TMUs, 32 ROPs, 12 unidades para acelerar trazado de rayos, bus de 64 bits, 4 GB de GDDR6 y 16 MB de caché infinita. La GeForce GTX 1650 tiene 896 shaders, 56 TMUs, 32 ROPs, bus de 128 bits y cuenta con 4 GB de GDDR5 a 8 GHz. Por último, la Intel Arc 3 A380 suma 1.024 shaders, 64 TMUs, 32 ROPs, 8 núcleos para trazado de rayos, bus de 96 bits y 6 GB de memoria GDDR6 a 15,5 GHz.
Las diferencias de rendimiento son bastante grandes entre estas tres tarjetas gráficas, y varían aún más en función del juego y de la configuración. Partiendo de una configuración óptima, es decir, PCIe Gen4 y ResizableBAR activado, la GTX 1650 gana en Rainbow Six Extraction, la Intel Arc 3 A380 queda en segunda posición y la Radeon RX 6400 no sale bien parada.
En God of War hay un cambio de papeles total, ya que gana la Radeon RX 6400 y es la Intel Arc 3 A380 la que queda en última posición. Esas idas y venidas se mantienen durante toda la comparativa, pero al final viendo los resultados medios las tres tarjetas gráficas quedan en un nivel muy parecido. La más potente es la GTX 1650 con 69 FPS de media, seguida de la Radeon RX 6400 con 63 FPS de media y de la Intel Arc 3 A380 con 61 FPS.