Después de leer una inquietante nota al abrir un procesador Intel Prescott in a box, empezamos a preocuparnos sobre la refrigeración de nuestros procesadores y el famoso efecto Thermal-Throttling.
Lo primero que nos alarma es leer esta nota:
Seguimos con el tema y leemos lo que nos recomienda la nota: este
enlace del intel.
Queda claro que la temperatura ha acabado siendo un problema en mayúsculas de nuestros chips, según lo que hemos podido leer últimamente en nuestra sección de análisis del día hay dos editoriales de Hardware analysis que explican los problemas del cambio al proceso de fabricación de 90nm. El
primero se refiere a los procesadores y el
segundo a las tarjetas gráficas. Con ello entendemos que el proceso de 90nm deja demasiado poco espacio para disipar ciertos puntos calientes del chip. Si bien la temperatura general del procesador es una, en estos puntos de mayor actividad es mucho más elevada y no se puede disipar eficazmente. Por eso a pesar de que nuestro sensor detecte unas temperaturas normales, estos puntos más calientes producen el efecto Thermal-Throtlling.
También entendemos que Intel está sufriendo este problema al ser el primero en atacar a las 90nm, pero que AMD también podría sufrir este problema si empieza a subir los Mhz en sus nuevos procesadores, de momento los van optimizando al máximo para aumentar rendimiento sin subir Mhz, pero con el tiempo pueden querer subir Mhz y empezar a sufrir problemas de sobrecalentamiento. ATi y Nvidia tampoco se libran de este problema y las nuevas generaciones de 90nm sufrirán problemas de calor, por no hablar de las tarjetas actuales que requieren unos sistemas de refrigeración bastante exagerados. Los iMac tampoco se salvan.
Hay que recalcar que el Thermal-Throttling no es un efecto nuevo y hace mucho tiempo que está implementado en los procesadores de Intel y AMD, algunos recordarán un famoso video en Tom's Hardware donde veíamos como quitaban un disipador de un P4 mientras jugaban al Quake 3 y este empezaba a ralentizarse para evitar quemarse. Aún así no ha sido hasta las cifras de Mhz tan elevadas que tenemos actualmente dónde el efecto se sufre incluso con buenos sistemas de refrigeración. El viernes pasado publicamos una
noticia sobre una herramienta que podrá ser muy útil a los usuarios para detectar pérdidas de rendimiento por culpa de este efecto.