El gigante de San Diego ha presentado los nuevos SoCs Snapdragon 730G y 730, ambos fabricados en proceso de 8 nm, y el Snapdragon 665, que viene fabricado en proceso de 11 nm. Su objetivo es mejorar su oferta de chips de gama media ofreciendo un rendimiento superior para atraer a un mayor número de clientes.
Empezamos con el Snapdragon 665, ya que es el modelo más "básico" de los tres. Este SoC está fabricado en proceso LPP de 11 nm, cuenta con una CPU de ocho núcleos dividida en dos bloques: cuatro Cortex-A73 y cuatro Cortex-A53 (personalizados a Kryo 260 en ambos casos), siendo los primeros de alto rendimiento y los segundos de alta eficiencia, viene con una GPU Adreno 610 GPU, un DSP Hexagon 686 y un ISP Spectra 165, que soporta cámaras de hasta 48 MP y configuraciones de triple cámara.

El Snapdragon 730 está fabricado en proceso de 8 nm LPP que introduce mejoras importantes a nivel de arquitectura. Su CPU cuenta con ocho núcleos divididos en dos núcleos de alto rendimiento Cortex-A76 (Kryo 470) y seis núcleos de alta eficiencia Cortex-A55. La GPU es una Adreno 618, que promete una mejora de rendimiento del 25% frente al Snapdragon 710, y viene con un DSP Hexagon 688 y un ISP Spectra 350, que soporta configuraciones de cámara de alta calidad, incluyendo frontales con resolución hasta 4K.
La diferencia que presenta el Snapdragon 730G se encuentra únicamente en su potencia gráfica. Qualcomm ha confirmado que este SoC estará orientado a smartphones gaming "económicos", y ha indicado que ofrecerá un 15% más de rendimiento gráfico gracias a un aumento de las frecuencias de reloj de la GPU.