El último informe de Akamai analiza la evolución en las conexiones a Internet respecto al año pasado, y los datos vertidos son muy interesantes.
En 2013, en España la media de velocidad en la conexión a Internet era de 4,9 Mbps. Ahora, ha aumentado a 6,8 Mbps. A pesar de lo que pueda parecer, esto sitúa al país en el puesto 30 según el estudio, con un cambio por año del 42%.
El aumento de usuarios con conexiones por encima de 10 Mbps ha crecido hasta el 13,09%, duplicándose con respecto al año pasado. El despliegue masivo de la fibra óptica y la bajada de precio de dichas conexiones han contribuido a este hecho.
Aún y así, la brecha digital sigue patente en España, con zonas que lo tienen muy complicado a la hora de acceder a Internet, mientras otras apenas hay cobertura, o directamente no hay planes de implantación. Aún queda un largo camino por recorrer, pero quizá las previsiones son más optimistas que otros años.
