Dado cómo se ha comportado Hollywood con la gran mayoría de adaptaciones de videojuegos a la gran pantalla, no nos parece extraño que Gave Newell, presidente y fundador de Valve, se negara en rotundo a una adaptación de dos de sus mayores éxitos: Half-Life y Left 4 Dead.

Gabe Newell declaró lo siguiente: "Hemos rechazado muchas ofertas para llevar al cine a Left 4 Dead o Half-Life, porque cuando nos reunimos con esos grandes ejecutivos y supuestos creativos de Hollywood nos presentaban algunas ideas tan descabelladas y sin sentido, que lo primero que pensábamos era: ¿Acaso alguna vez han jugado Half-Life? (...) Estos juegos tienen muchísimo que ofrecer, y muchísimos fanáticos en el mundo a quienes no podríamos insultar ofreciéndoles una película mediocre hecha por gente que no captura su espíritu en pantalla".
Newell afirma que no es que se cierren en banda, pero que de hacerse una película de sus sagas más carismáticas deberían estar totalmente involucrados, hasta el punto de hacer el filme ellos mismos para no correr riesgos. A eso se le llama cuidar su producto, algo que a los aficionados nos parece la mar de bien.