Intel AI Gaming Coach es un asistente potenciado por IA que Intel ha mostrado en Computex, y que puede activarse y desactivarse en juegos compatibles. Funciona como un entrenador personal y como un sistema de ayuda, porque además de ofrecer pistas y recomendaciones al jugador para superar determinados niveles y jefes también le motiva y le da ánimos incluso cuando fracasa en el juego.
La idea detrás de Intel AI Gaming Coach es la misma que hay detrás de G-Assist de NVIDIA, utiliza la IA para crear una herramienta de ayuda a los jugadores. La versión de Intel no necesita de una tarjeta gráfica dedicada, porque obtiene toda la potencia y la aceleración que necesita de la NPU y de la GPU integrada.
Así lo ha confirmado Intel, AI Gaming Coach no se ejecuta únicamente sobre la NPU, sino que necesita utilizar también la GPU integrada para conseguir más potencia. No han dado las especificaciones completas del sistema que han utilizado, pero puede que este cuente con un Intel Core Ultra 200 Arrow Lake, una generación que tiene una NPU de 13 TOPs, y que por eso sea necesario recurrir a la potencia adicional de la GPU integrada.
Para Intel, esta es una buena forma de aprovechar los recursos de dos componentes que no se suelen utilizar en juegos en equipos para gaming, donde la GPU integrada queda desaprovechada por la presencia de una GPU dedicada. Si no interfiere ni afecta negativamente al rendimiento, puede convertirse en una función de valor, pero tiene que ser introducida de forma independiente en cada juego, así que es más trabajo para los desarrolladores.
Esto podría complicar mucho su adopción, porque al ser trabajo extra para los desarrolladores, y algo opcional, estos pueden pasar y ahorrarse el esfuerzo de implementar este asistente.