La RTX 3080 es una tarjeta gráfica muy potente que escala muy bien incluso en procesadores de gama media como el Ryzen 5 3600, aunque es cierto que para sacarle el máximo partido en resoluciones inferiores a 4K necesitaremos contar con una CPU más potente.
Aunque el rendimiento de la RTX 3080 es muy alto, podemos aplicarle overclock para arañar unos pocos FPS más. La capacidad de overclock de esta tarjeta gráfica está unida al consumo de la misma. Algunos modelos, como la serie Founders Edition, vienen con un limitador de consumo activo que impide alcanzar un alto nivel de overclock en la GPU, lo que reduce su potencial.
Los modelos personalizados, como la GeForce RTX 3080 FTW3 Ultra, permiten ajustar el consumo hasta los 400 vatios. Esto hace que sea posible jugar mejor con las frecuencias de trabajo, pero EVGA ha pensado también en los amantes del overclock, y ha lanzado una actualización de BIOS que permite elevar el consumo hasta los 450 vatios.
Un nivel tan alto de consumo permite lograr un overclock más elevado, pero también implica un aumento de las temperaturas de trabajo de la GPU, y unas necesidades energéticas más elevadas. EVGA no ofrece ningún tipo de garantía en términos de mejora de rendimiento al utilizar esta nueva BIOS, y avisa de que es recomendable contar con una fuente de alimentación de 850 vatios 80 Plus Oro para utilizarla con garantías. Si tenemos una fuente que esté por debajo de esas especificaciones puede que tengamos problemas graves de estabilidad.
