El mundo del overclock puede ser apasionante. Los profesionales con mayor talento, como el overclocker Pieter Massman, son capaces de conseguir logros que pueden parecer imposibles, y que al final se acaban convirtiendo en récords mundiales que se mantienen en lo más alto durante mucho tiempo.
En esta ocasión Pieter Massman ha conseguido overclockear la GPU integrada del Intel Core Ultra 9 285K, basada en la arquitectura Xe (Arc Alchemist), hasta los 4,25 GHz, una velocidad que ha superado el récord de frecuencia en GPU que tenía hasta entonces la GeForce RTX 4090 de NVIDIA.
Esa velocidad es más del doble de la frecuencia que puede alcanzar la GPU del Intel Core Ultra 9 285K funcionando en modo turbo, así que es un logro excepcional. El resultados e validó sin problemas durante una sesión de overclock en el Computex celebrado en Taiwán.
Los componentes utilizados para conseguir esa frecuencia tan alta fueron una placa base ASUS ROG Z890 APEX y un kit de memoria DDR5 G.SKILL Trident Z RGB.
Para mantener esa frecuencia estable se utilizó un voltaje de 1,7V y nitrógeno líquido para que la temperatura estuviese en unos 170 grados bajo cero. Con esa velocidad fue posible alcanzar una puntuación de 2.800 en Furmark en 1080p antes de que la aplicación se cerrase, y el resto de pruebas tampoco llegaron a funcionar.
Para conseguir una mayor estabilidad fue necesario subir la frecuencia de la interfaz encapsulado a encapsulado y el reloj de referencia. Hacer un overclock tan extremo a una GPU integrada no es práctico para conseguir más rendimiento, pero impresiona porque no es fácil llevar una GPU por encima de los 4 GHz.