Modelo: ASUS Vivobook Pro 16X OLED
Procesador: Intel Core i9-13980HX, 24 cores, 32 hilos
Gráfica: NVIDIA GeForce RTX 4070 Mobile,
AD106, TGP 80W + 15W
Memoria: 16 GB DDR5-4800
Pantalla: 16’’ OLED, 120Hz, HDR TrueBlack 600,
3000 x 2000 px
Almacenamiento: 1 TB PCIe SSD NVMe PCIe Gen4 x4
Peso: 1,9 Kg para un grosor de 2,19cm
El ASUS Vivobook Pro 16X OLED pertenece, como el recientemente analizado ASUS ProArt Studiobook Pro 16 OLED, a la familia de equipos de ASUS orientados a un uso profesional en campos como la autoría y edición multimedia o la creación de contenidos, sin olvidar los que demandan un elevado rendimiento de CPU y GPU en aplicaciones HPC o High Performance Computing.
Lo que diferencia a este equipo del ASUS ProArt, es el diseño industrial y el tipo de materiales empleados en su fabricación, así como la presencia de elementos como el ASUS Dial, que en el Vivobook viene integrado en el touchpad a modo de réplica táctil del control físico que encontrábamos en el ASUS ProArt. La tarjeta gráfica también es diferente, aunque basada en el mismo chip AD106. En este caso, se trata de una GeForce RTX 4070 Laptop Edition con hasta 95W de TGP, obtenidos a partir de los 80W nominales más 15W de TGP dinámico.

El equipo analizado era el color plata, aunque también se puede elegir el color negro como alternativa. Es un equipo con un teclado completo más teclado numérico dedicado. El touchpad es de gran tamaño, lo cual viene alineado con la integración del ASUS Dial en su superficie. Es una versión táctil del ASUS Dial físico que encontramos en el ASUS ProArt Studiobook Pro.

La estética es sobria, alejada de la estética de equipos gaming. Es necesario aclarar este punto: aunque comparta configuración con equipos gaming, no es este un portátil pensado para gaming. Se puede jugar, por supuesto, pero no es un equipo pensado para ello. Entre otras características que lo alejan del gaming, tenemos su pantalla 3,2K, con una resolución nativa demasiado elevada como para que una gráfica RTX 4070 con 95W de TGP máximo pueda ofrecer tasas de frames óptimas para una experiencia gaming fluida y de calidad.
Por otro lado, tenemos un panel de control para la configuración del rendimiento en el que no hay opciones para el overclocking. Es un equipo pensado para un funcionamiento estable y robusto. Con un rendimiento elevado, por supuesto, como corresponde a un procesador Intel Core i9-13980HX y una gráfica GeForce RTX 4070 Laptop Edition, como componentes esenciales de su configuración. Pero no tan elevado ni tuneable como sucede en equipos gaming. Además, esta gráfica es compatible con los controladores NVIDIA Studio, optimizados para su uso con aplicaciones profesionales para creación de contenidos, edición o autoría multimedia o para resolución de tareas dentro de lo que se denomina HPC o High Performance Computing.
El equipo presenta un peso de 1,9 Kg con un grosor de 2,1 cm. El chasis es, esencialmente, de policarbonato. Es decir, plástico. Este punto no supone un problema en cuanto a rigidez o robustez. De hecho, este equipo ha sido certificado como compatible con el estándar MIL-STD-810H, del mismo modo que lo ha sido el ProArt Studiobook Pro, con chasis de metal. Aspectos como la refrigeración pueden verse afectados, al ser el plástico peor conducto del calor que el metal, eso sí. Lo veremos más adelante, cuando hagamos nuestras pruebas de disipación.

Este equipo, por otro lado, brilla en aspectos como la conectividad. En sus dos laterales tenemos una amplia diversidad de conexiones, donde no falta un puerto Ethernet Gigabit RJ45, doble USB-A 3.2 Gen 1, doble Thunderbolt 4 USB-C, HDMI 2.1 o un lector de tarjetas de memoria SD Card, además del jack de audio combo y el conector de alimentación. Sin olvidar Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.3.

El equipo, a pesar de tener una pantalla de 16’’, puede llevarse encima de un modo habitual gracias a su peso de 1,9 Kg, el cual es suficientemente reducido como para que no tengamos la sensación de llevar un “ladrillo” encima. El cargador de 240W pesa unos 500 gramos, eso sí. Y tendremos que llevarlo encima si queremos disfrutar de todo el rendimiento de este portátil. Podemos cargarlo a través de USB-C, aunque con un máximo de 100W, lo cual limita el rendimiento o la capacidad de carga rápida (50% en 30 minutos si usamos el cargador de 240W).

El planteamiento de ASUS para dar forma a este equipo pone en manos de los usuarios una configuración potente para usos profesionales, al tiempo que manteniendo un precio más económico que en el caso del ProArt Studiobook Pro 16 OLED. Nada impide que se use este portátil para tareas de ocio y entretenimiento, pero si solo buscamos esa faceta, habrá propuestas mejores en otras gamas de productos, ya sea en formato de equipos delgados y ligeros o en formatos orientados a gaming, por ejemplo.
El comportamiento térmico del chasis, así como aspectos de funcionamiento en la vida real, como la calidad del teclado o la precisión del color en la pantalla, los veremos en el apartado de las pruebas de la vida real. Sobre los componentes internos, hablaremos en el próximo epígrafe.