Hace poco vimos que la APU AMD Ryzen 7 4700G era capaz de mover Doom Eternal sin problemas en 1080p con una mezcla de ajustes en calidad media-alta, lo que confirmaba que por fin tenemos una solución con CPU y GPU integrada que es capaz de mover juegos actuales en FullHD de forma "aceptable".
Los chicos de Benchmark han querido ir más allá y han publicado una prueba de rendimiento más completa en la que enfrentan a la AMD Ryzen 7 4700G con nueve juegos actuales. Cada título tiene sus propias necesidades, por ejemplo, Assassin's Creed Odyssey es uno de los más exigentes, mientras que otros como World War Z están mejor optimizados y requieren menos recursos.
El resultado que obtiene esta APU, acompañada de 16 GB de DDR4 en dos módulos a 3.600 MHz, es, en general, bastante bueno, ya que tenemos un rendimiento que, en algunos casos, llega a estar casi al nivel de una GTX 1050-RX 460.
En el peor de los casos una configuración de calidad baja con alguna cosa en medio permite mantener 30 FPS estables, mientras que en títulos como GTA V o Resident Evil 3 Remake podemos utilizar una configuración alta-muy alta y media-alta, respectivamente, sin problemas.
Si AMD ha conseguido esto con la veterana arquitectura Vega cabe esperar un salto importante en el rendimiento de sus GPUs integradas cuando veamos las primeras APUs basadas en la arquitectura RDNA. Estas soluciones deberían llegar dentro de un año, aproximadamente, y estarán basadas en la arquitectura Zen 3 a nivel de CPU.