Intel ha anunciado la disponibilidad del nuevo Xeon E7-8894 v4 que pasa a ser el chip de servidor con mayor rendimiento del mercado. La familia Xeon E7-8800 fue lanzada al mercado en junio de 2016, y se compone de procesadores pertenecientes a la familia Broadwell-EX y fabricados en el proceso de 14nm.
Hasta ahora el tope de gama era el E7-8890 v4, que disponía de 24 núcleos y 48 hilos de ejecución gracias al HyperThreading, 60MB de caché, 3 enlaces QPI, un TDP de 165W y unos relojes de 2,2 GHz en modo base, y 3,4 en modo turbo. La nueva versión es realmente un refresco, y ofrece las mismas características pero con una velocidad base de 2,4 GHz en todos los núcleos, es decir 200 MHz más.

Esta mejora puede parecer que no es mucho, pero al tratarse de un procesador de 24 núcleos su rendimiento sí que aumenta considerablemente. De hecho, es un 9% de mejora sobre unas cifras ya elevadas. La subida de velocidad no afecta al TDP, y por tanto tiene su merito haber refinado de esta manera el proceso en tan solo 6 meses, cuando lo normal es que este tipo de ajustes sucedan después de un año.
El precio del procesador va acorde a su rendimiento, y se eleva hasta los 8.898 dólares, un 24% más que lo que cuesta el anterior tope de gama, que asciende a 7.174 dólares. Desde luego, es difícil justificar un 24% de aumento de precio para un 9% de mejora en sus resultados.