
Ahora sí es prudente decir que soplan malos vientos para Samsung, ya que otro Galaxy Note 7 de sustitución ha explotado y ha mandado a un hombre al hispital.
Todo ocurrió de madrugada, el Galaxy Note 7 afectado estaba en reposo, es decir, no estaba siquiera conectado a la red eléctrica, pero empezó a hacer ruido y llenó toda la habitación de humo negro.
Esto despertó a los dueños de la casa que salieron asustados a ver qué ocurría. El hombre se llevó la peor parte, ya que inhaló el humo tóxico y empezó a tener vómitos. Cuando fue al hospital le diagnosticaron bronquitis aguda.
Samsung ha confirmado que están investigando el asunto y quiso hacerse con el terminal para poder analizar lo sucedido, pero el propietario se negó a dárselo por miedo a que puedan mentir para escurrir el bulto.
Pinta mal para los surcoreanos, pero el hecho de que ya vayan dos casos en los que los afectados se nieguen a entregar el teléfono que ha explotado resulta bastante sospechoso.