Las consolas portátiles basadas en Windows o “handheld consoles” se han convertido, en los últimos meses, en una tendencia consolidada y bastante madura, teniendo en cuenta la rapidez con la que han pasado de ser propuestas, casi experimentales, a ser productos destacados dentro de las gamas de equipos gaming de fabricantes como ASUS primero y Lenovo después. De hecho, la ASUS ROG Ally ya la hemos analizado en su momento, dejándonos una excelente impresión.

Foto: La consola portátil Valve Steam Deck fue la que consolidó la gama de handhelds compatibles con juegos “estándar” como los disponibles en Steam. Lleva su propio sistema operativo Steam Deck, pero es posible instalar Windows 10 y Windows 11 también, al usar un hardware PC básicamente estándar. De todos modos, otras consolas de tipo handheld, como las de Ayaneo, ya habían estado dando de qué hablar antes de la llegada de la Steam Deck.
Las consolas portátiles han estado en el punto de vista de los gamers y de los fabricantes de hardware desde los orígenes del gaming como propuesta de ocio tecnológico. Las mini consolas Game & Watch de Nintendo estuvieron de moda en los años 80 del siglo pasado. Las Game Boy, también de Nintendo, fueron objeto de deseo durante los años 90 y posteriores del siglo pasado. La consola Sony PSP llegó en diciembre de 2004, las Nintendo DS en 2008 y la Nintendo Switch llegaría en 2017.
Son solo algunos ejemplos de consolas portátiles, que han ido haciendo historia paralelamente a las consolas tradicionales Xbox o PlayStation, sin olvidar las Sega Mega Drive, Super Nintendo, GameCube, Sega Dreamcast o Nintendo Wii, entre otras. Tampoco podemos olvidar el gaming en dispositivos móviles. Tanto los móviles y tabletas Android como los iOS de Apple, han ido mejorando el rendimiento gráfico para mejorar la experiencia gaming, aunque la enorme fragmentación existente en el hardware, así como la imposibilidad de ofrecer interfaces y controles de juego hardware en los propios dispositivos, hace que el gaming en dispositivos móviles no sea una actividad generalizada.

Foto: las consolas portátiles han sido, desde los comienzos de la historia de los videojuegos, un objeto de deseo.
Paralelamente al fenómeno de las consolas, el gaming en el PC ha ido evolucionando también, en un proceso que conduce a una convergencia bastante conveniente entre las consolas y el PC. De hecho, las consolas Xbox Series S|X de Microsoft y PlayStation 5 de Sony, vienen con tecnologías de procesador y gráficos que son “primas-hermanas” de las tecnologías que encontramos en equipos portátiles con CPU y GPU de AMD.
El elemento diferencial de las consolas de Microsoft y Sony está en el sistema operativo y en algunos aspectos específicos del hardware, tuneados para exprimir al máximo la interoperabilidad entre la CPU y la GPU en un escenario muy particular de uso como es el gaming. En un PC, la tecnología tiene que ser compatible con escenarios de uso mucho más generales, y con un sistema operativo más complejo y multipropósito como es Windows o Linux.
De todos modos, la convergencia entre las tecnologías gaming que encontramos en las consolas y las tecnologías gaming que encontramos en el PC es un fenómeno que se consolida sin prisa, pero sin pausa. Es una convergencia que avanza paralelamente a la evolución tecnológica de las soluciones portátiles de Intel y AMD.

Foto: la tecnología de las consolas de videojuegos y la de los PC, ha convergido, unificando las plataformas, aunque con ligeras variaciones.Créditos de la imagen- iFixit.
Hablamos de los procesadores y las tarjetas gráficas integradas de ambos fabricantes, que, generación tras generación, mejoran en rendimiento y eficiencia, hasta el punto de superar incluso al rendimiento y la eficiencia de las consolas Xbox Series S|X y PlayStation 5. No es casualidad, de hecho, que las consolas portátiles basadas en el hardware que encontramos en los laptops delgados y ligeros, hayan empezado a llegar cuando el rendimiento de CPU y GPU se ha empezado a equiparar al de las consolas tradicionales.
AMD 1, Intel 0
De momento, las consolas de tipo handheld compatibles con Windows (aunque no vengan con Windows, como en el caso de la Steam Deck), prefieren la tecnología de AMD a la de Intel. Concretamente, las APUs AMD Ryzen de las series 6000 y 7040 con gráficos integrados AMD Radeon. De hecho, podríamos hablar ya únicamente de las APUs de la serie 7000, que son las preferidas de los fabricantes para equipar a sus propuestas gaming portátiles.
Las APUs AMD Z1 y Z1 Extreme son, en realidad, APUs de la serie 7040, con algunas modificaciones a la medida de los escenarios de uso que nos encontramos en las consolas portátiles. A su vez, las APUs de la serie Ryzen 7040, vienen con arquitectura de CPU Zen4, junto con la arquitectura de gráficos RDNA3. Hace un tiempo, dedicamos un artículo a explicar la nomenclatura de AMD para los procesadores para portátiles. Lo puedes encontrar aquí. Quédate con la idea de que el “4” indica cores Zen4, y el “0” del final, implica que estamos ante gráficos RDNA3. Las APUs Z1 son una evolución de las Ryzen 7040, adaptadas a las consolas gaming portátiles.

Foto: AMD ha ido perfeccionando las tecnologías de CPU y GPU que integra en sus procesadores para portátiles, o APUs. La combinación de cores Zen4 y gráficos RDNA3 es la óptima para las consolas de videojuegos portátiles basadas en Windows de esta generación.
Los escenarios de uso de las consolas handheld, se caracterizan por tener que conjugar un rendimiento compatible con una experiencia gaming fluida, con una autonomía decente cuando se está usando la consola con la batería integrada. Es por ello, por lo que las APUs Z1 vienen con un TDP que parte de los 9W, en vez de los 15W de los procesadores AMD “convencionales” para equipos portátiles de la serie Ryzen 7040.
Que la inmensa mayoría de consolas handheld vengan con tecnología de AMD, se debe a que AMD ha conseguido que sus APUs rindan mucho mejor que los procesadores de Intel cuando existe una limitación de los Vatios que se pueden emplear. Este tema ya lo abordamos en su momento en artículos como el que puedes encontrar aquí, corroborando de forma cuantitativa lo que ya sabíamos a partir de la experiencia de uso de equipos delgados y ligeros.
Intel consigue resultados de rendimiento muy buenos, pero solo cuándo dispone de margen para aumentar el consumo en Vatios. En el caso de las consolas gaming portátiles, este margen no existe apenas. Todo lo contrario, hay que adaptarse a consumos de 15W o menos.

Foto: Intel, con los procesadores Meteor Lake de 14th Gen, parece que tendrá una tecnología competitiva para que haya consolas gaming portátiles que la adopten. Los Intel Core Ultra combinan tecnología de CPU e iGPU con una eficiencia y rendimientos óptimos para gaming a regímenes de Vatios bajos.
Con los procesadores Intel Core de 12th y 13th Gen, al menos, es lo que sucedía. Con los procesadores Intel Meteor Lake de 14th Gen, sin embargo, parece que Intel podría tener un producto competitivo frente a AMD en esta categoría de las consolas gaming portátiles, tanto por rendimiento de CPU y GPU (especialmente de GPU), como por eficiencia energética.
Los procesadores Intel Meteor Lake llegarán el año próximo, en cualquier caso. Así que habrá que esperar para comprobar en primera persona si estamos ante un salto evolutivo en eficiencia y rendimiento tan considerable como parece a partir de las experiencias preliminares que se van filtrando a medida que se acerca el momento de su lanzamiento.

Foto: Intel, con los procesadores Meteor Lake de 14th Gen, parece que tendrá una tecnología competitiva para que haya consolas gaming portátiles que la adopten. Los Intel Core Ultra combinan tecnología de CPU e iGPU con una eficiencia y rendimientos óptimos para gaming a regímenes de Vatios bajos.
Pantalla y mando de juegos
Las consolas handheld comparten elementos de diseño entre todas ellas que hacen que haya un parecido razonable entre todas las propuestas existentes del momento presente. Una pantalla central, flanqueada por sendos grupos de controles de juego. La diagonal de la pantalla va de 5,5’’ a 8’’, con resolución 1080p o 720p por lo general.
Existen diversas interpretaciones de esta disposición general, por supuesto. La más divergente hasta la fecha la tenemos en la consola Lenovo Legion Go, en la que los mandos de los laterales pueden desacoplarse, como en la Nintendo Switch. También encontramos consolas con teclados deslizantes. El almacenamiento suele venir en forma de unidades SSD NVMe PCIe Gen4 x 4.
La batería está en torno a 40 Whr de capacidad, aunque hay propuestas con más, y otras con menos, dependiendo de variables como el peso o el tamaño de las consolas. La tecnología de carga rápida de las baterías, como en otros dispositivos portátiles, es valiosa en tanto en cuanto compensa un poco que la autonomía no sea todo lo prolongada que sería de desear.