Escoger una buena fuente de alimentación no es baladí. Recuerdo que me metí en esto del hardware hace muchos años porque mi PC de por aquellos entonces, un AMD Athlon XP, se reiniciaba sin explicación. Había flirteado desde niño con el hardware y la programación, pero averiguar por qué mi ordenador se reiniciaba supuso para mí un reto casi imposible. Tras investigar (Internet por aquellos entonces era incipiente, aunque me resultó de gran ayuda), acabé averiguando que mi fuente de alimentación, más genérica que todas las cosas, era el origen del problema. Pasé de tirar de una PSU que venía de regalo con la caja de mi PC, a cerciorarme de que una fuente de marca y con ciertas características me ahorraría disgustos. Desde entonces, si he cambiar de PC, uno de los primeros componentes de los que me aseguro una buena calidad, aunque pague más dinero por ello, es sin duda la fuente de alimentación.
Y es que invertir en una PSU de calidad vale la pena, porque tendremos un componente de hardware que, con cierta visión, nos puede durar muchos años. En el artículo de hoy vamos a hacer un repaso de las características esenciales que debe tener una fuente de alimentación, los aspectos básicos en los que tenemos que fijarnos, y sobre todo, a qué escenarios van dirigidos los modelos principales.

Con todo, lo que primero debemos tener en cuenta a la hora de escoger una fuente de alimentación es para qué vamos a usarla, ya que no es lo mismo montar una máquina para jugar que una de oficina... La forma que tenemos de saber esto es echar un vistazo al consumo máximo de los principales componentes de hardware, como son CPU y GPU, y así hacernos una idea de cuánta potencia, medida en vatios, debería tener nuestra PSU.
Si seguís nuestras reviews, y esperamos que sí, seguramente sabréis que a la hora de dar los datos del consumo en una placa base, tarjeta gráfica, etcétera, lo hacemos de la plataforma entera, siendo los componentes más sensibles a hacer subir o bajar las cifras la CPU y la GPU. De ahí la importancia de conocer el consumo específico de cada pieza, algo que es harto complicado en un análisis común. Por eso, sería bueno que conociéramos estos datos previamente. Hacer listados de cada generación de CPUs y GPUs con sus consumos sería tedioso (de hacer y de ver), así que nos concentraremos en las últimas generaciones de Intel, AMD y NVIDIA.

En la siguiente página encontraréis las tablas referidas, y algunas consideraciones.