
Comenzando por la ergonomía, los Trust GXT 450 Blizz RGB no son los auriculares más cómodos que hemos probado, aunque tampoco están mal. La idea de la diadema adaptable como una tira elástica con velcro puede ser original, pero no hay invento que sustituya una buena almohadilla. Por otro lado, la orientación horizontal de los pabellones auriculares es algo tosca, y debemos amoldarla a nuestras necesidades al menos la primera vez. Los auriculares en sí son algo más pequeños de lo habitual, sin ajuste de diadema, y es que esos 40 mm. de los altavoces de neodimio se nota, al menos en comparación con los habituales 50 mm. Para terminar este apartado, el mando que hay en el cable está algo cerca de nosotros, y al menos en nuestro caso se queda colgando del pecho, lo que hace difícil verlo bien cuando debemos usarlo.

Instalamos el software de Trust que nos permite sacarle partido al audio de los auriculares. Si bien la interfaz del programa es algo vetusta y peca de poco intuitiva (por ejemplo, hay que hacer doble click en el icono de los auriculares o del micrófono para que se desplieguen todas las opciones que tenemos), lo cierto es que se trata de un software muy completo. Podremos: controlar el volumen, frecuencia de muestreo, ecualizador, efectos de entorno, virtualizador 7.1 (podremos personalizar el efecto envolvente rotando desde un gráfico, lo que está realmente bien), o activar Xear Surround Max, un tipo de efecto envolvente más genérico. El micrófono también tiene la posibilidad de activar algunas opciones, como frecuencia de muestreo, e incluso un potenciador de audio:








Si bien el driver, y en suma, el programa adjunto, son bastante completos y sacan provecho al hardware, éste último tampoco es de una calidad exhorbitada. En este sentido, el Trust GXT 450 Blizz compite con otros de su gama en precio, ya que en materia de audio es más bien justito. Graves potentes, medios anecdóticos y agudos casi inexistentes, algo que se puede ir solucionando con el ecualizador del driver hasta dejarlo lo más ajustado a nuestros gustos como sea posible. El efecto envolvente es curioso, y el cambio de ubicación de los altavoces (en este caso virtuales; no tenemos su correspondencia física en la realidad) se nota si utilizamos el gráfico animdo que nos permite elegir ubicación y volumen. Pero poco más aparte de eso. El micrófono es correcto, si bien no dispone de cancelación de ruido o similar.

Os dejamos este vídeo promocional de Trust en el que podréis ver el aspecto de los auriculares en vivo: