Como siempre, nos centraremos en dos tipos de pruebas: ergonomía y calidad de sonido. Hablaremos del primer elemento. Ninguna queja tuvimos al respecto de los VOID RGB, y ninguno tenemos acerca de los VOID PRO RGB Wireless, y más teniendo en cuenta que se ha mejorado la espuma existente. Tanto la de la diadema como la que cubre los auriculares tienen ahora memoria, como hemos dicho antes, tipo viscoelástica, de manera que se acomoda mejor a la forma de nuestras orejas y la cabeza.

El diseño de los mismos VOID PRO RGB Wireless hace que al poder girarse los pabellones auriculares totalmente hacia delante (con lo que podemos guardarlos mejor), tienen una tendencia a dejar un poco abierta la parte trasera de los mismos, por lo que no acaban de cerrar del todo y aislar completamente el sonido exterior. Esto va a depender de la forma de nuestra cabeza, pero en general notamos esa abertura que, por otro lado, es normal en los auriculares que se doblan hacia delante.

Hacemos un alto en el camino para hablar del software CUE, pero por encima, ya que es el mismo que hemos visto con otros periféricos de la marca. En esto hay pocos cambios: se trata de un software muy completo que unifica todos los dispositivos Corsair que tengamos instalados, permitiendo alterar sus propiedades, actualizarlos, crear perfiles y demás, todo desde el mismo lugar. En el caso de los VOID PRO RGB Wireless, podremos alterar dos parámetros: iluminación de los leds RGB (con diversos efectos), y perfiles de ecualizador (podremos crear los nuestros propios y aplicarlos al instante desde el programa o desde los propios auriculares).


Y finalmente, hablaremos de la calidad de audio. Los VOID PRO RGB Wireless se escuchan muy decentemente, con un buen nivel aceptable de graves, buen nivel de medios y unos agudos que podrían estar más reforzados, pero que aún y así no están mal. Depende de la fuente de sonido, claro está, pero se nota que los agudos no están tan presentes como deberían. Eso sí, en conjunto el sonido da el pego, que es lo que cuenta, y suenan muy bien. Hay perfiles de ecualización creados para diversos escenarios, como chats de voz, FPS o películas, bastante efectivos porque compensan muy bien el sonido. Si queremos escuchar música, por ejemplo, el mejor es el ecualizador plano con sonido directo.
