Microsoft lleva una mala racha con Windows 11, un sistema que en los últimos meses ha acumulando bastantes actualizaciones defectuosas y que ha dado problemas de rendimiento y otros errores graves.
Windows 11 llegó como una importante revisión de Windows 10, introdujo un diseño y una estética totalmente nueva, más centrada en el minimalismo y con un cierto toque Mac. Prometía ofrecer una experiencia superior por seguridad, estabilidad y rendimiento al ser un sistema operativo más actual, pero al final ha acabado dando muchos problemas y para algunos usuarios se ha convertido en algo insoportable.
El lanzamiento de la actualización KB5023706, disponible para Windows 11 22H2 y conocida como Moment 2, trae mejoras que afectan al rendimiento, corrige errores y viene con nuevas funciones, pero también ha dado problemas que están siendo bastante graves. Algunos usuarios han confirmado pérdidas de rendimiento en sus unidades SSD que llegan a reducir su velocidad a más de la mitad, aplicaciones que no funcionan correctamente y pantallazos azules de la muerte.
Microsoft ha reconocido el problema de velocidad con los SSDs y ha dado una solución que obliga a utilizar herramientas de copia de archivos que no utilizan un gestor de caché, pero no ha dicho cuándo tiene previsto lanzar una actualización que corrija este problema de forma oficial. Sobre el resto de problemas no ha dicho nada, y en la lista de quejas hemos visto también algunos casos de fallos en las conexiones Wi-Fi, así que parece que la compañía tiene mucho trabajo pendiente, y que ha vuelto a meter la pata con esta actualización.
La mala racha que lleva Microsoft con las actualizaciones de Windows 11 es ya incuestionable, pero la compañía parece que no termina de aprender la lección y que sigue sin terminar de preocuparse por pulir los nuevos parches que va lanzando. Esto es un problema para los usuarios, que se encuentran con una ruleta rusa cada vez que tienen que actualizar el sistema operativo.
