Tras el visto bueno de las autoridades americanas, la Comisión Europea estaría a punto de dar luz verde a la compra de Skype por parte de Microsoft, una operación que le costó a los de Redmond 8.500 millones de dólares hace algunos meses.

Algunos de los rivales de Microsoft han intentado frenar esta compra, aunque parece que el compromiso adoptado por la compañía, que en su día prometió seguir ofreciendo Skype tanto para iOS como para Android como hasta ahora, habría provocado la permisividad de Europa y Estados Unidos.
La adquisición todavía está pendiente de ser validada por las autoridades antimonopolio de territorios como Rusia, Serbia, Ucrania o Taiwán.