Ahora analizaremos el modelo en concreto que hemos recibido. Como hemos dicho por activa y por pasiva, se trata de un disco Optane que, en realidad, es un disco M.2 (22 x 80 mm.) con interfaz PCIe x2 y con 32 GB de almacenamiento (modelo concreto MEMPEK1W032GA). Físicamente es single-sided, y no difiere mucho a un M.2 que hayamos podido ver con anterioridad. Deberemos pincharlo en un puerto M.2 que soporte PCIe x2 como mínimo, así que miremos el manual de nuestra placa base para asegurarnos antes de hacer nada, y por supuesto miremos la configuración de la BIOS para sacarle el máximo partido.

Puesto que contamos con la mencionada interfaz PCIe x2, la velocidad de lectura y escritura de Optane supera a lo que estamos habituados: tenemos una lectura secuencial de hasta 1.350 MB/s y una escritura de 290 MB/s, y una lectura aleatoria de 240.000 IOPS, y escritura de 65.000 IOPS. Como vemos, Optane está pensado como disco de caché, ya que la lectura es muy superior a la escritura en todos los escenarios, incluida la latencia. Además, la resistencia y confiabilidad de esta unidad Optane es elevada: es capaz de resistir 182,5 TB de escrituras, que se dice pronto.
Una de las mayores novedades de Optane es la tecnología 3D Xpoint de sus memorias. En esencia son memorias construidas por apilamiento, es decir, que aprovechan la verticalidad para colocarse unas sobre otras, lo que permite que en el mismo espacio quepa mucha más memoria, permitiendo PCBs más pequeños y compactos, y lo que es mejor: tienen un futuro muy prometedor. Al contrario que los chips NAND convencionales, que almacenan los datos mediante una carga eléctrica y un bloque de direccionamiento, 3D Xpoint emplea resistencia eléctrica y direccionable por bit.

OS dejamos las especificaciones técnicas de la unidad Intel Optane de muestra:
Especificaciones de paquete
