La última build de Windows 10 que Microsoft ha lanzado al canal Insider viene con el Game Mode integrado, aunque las primeras pruebas que se han realizado con él sugieren que se encuentra en un estado muy temprano.
Las mejoras de rendimiento con dicho modo activado brillan por su ausencia, así que es posible que su integración en esta build haya sido más bien algo hecho "sobre papel", es decir, que todavía no funcione realmente como debe.
El Game Mode es compatible con juegos Win32 y UWP, y promete conseguir una mejora de rendimiento centralizando sobre ellos casi todos los recursos del sistema.
Se espera que llegue en su versión definitiva con la actualización Creators Update de Windows 10.