Microsoft ha anunciado que a día de hoy, más de 6.000 productos ya son compatibles con Windows 7, tras pasar un proceso de certificación mucho más exigente que el que hubo en su día para Vista.
Además, este proceso también se hizo más fácil de realizar con el programa de asesoramiento Ready, Set, 7 y la disponibilidad de herramientas para pasar con éxito las pruebas que capacitan al fabricante a poner la etiqueta de "Compatible con Windows 7" en su producto.

Éstas pruebas iban más allá del hecho de que funcionase en el sistema operativo, ya que se pretende asegurar una experiencia de uso correcta sin cuelgues del sistema o caídas en el rendimiento, y que además corra en las versiones de 32 y de 64 bits del software.
Con esto, parece que Microsoft aprendió de los errores cometidos en los procesos de certificación para Vista, menos exigentes y hechos más precipitadamente, convirtiéndose en todo un dolor de cabeza para el usuario final.