Iniciamos el repaso de la cámara dando un vistazo a sus partes exteriores y controles. En un primer momento, tal y como cogemos la cámara obtenemos una sensación de robustez y calidad en su construcción. Además, tanto el tamaño como el peso son idóneos para su manejo puntual hasta con una sola mano, cosa que las hermanas mayores de las cámaras puente (las réflex), no permiten por su mayor peso y tamaño.
En el frontal de la cámara vemos el objetivo Leica (36-432mm) con estabilizador de Imagen (Mega O.I.S. de Panasonic). El objetivo cuenta con una tapa manual a la antigua usanza que queda retenida por un cordón que lo une a la cámara. El flash se despliega de forma manual también desde la zona superior del objetivo.




En la parte posterior de la cámara podemos ver su generosa pantalla de 2.5” y la mayoría de controles de la cámara, excepto unos pocos que vemos en la zona superior.


Vista posterior de la camara
La zona superior de la cámara cuenta con el selector de modo de trabajo de la cámara, selectores de modo de enfoque, estabilizador de imagen, disparador y control del zoom.



Parte superior y botones
A la derecha de la pantalla vemos el conjunto de mandos principal de la cámara, se trata de un “joystick” con pulsador que nos permitirá desplazarnos rápidamente por los menús, controles del modo de la pantalla, retardo de disparo, ajustes del flash, etc. En el lateral del visor podemos ver el ajuste de dioptrías para aquellas personas que lo necesiten, en cámaras de gamas más bajas si nos fijamos veremos que o bien no cuentan con el visor o no cuentan con el ajuste de dioptrías, lo que es de agradecer dada la gama de la cámara. Finalmente en el extremo superior derecho vemos el botón de encendido y el conmutador de pantalla/visor.



Botones de control en la parte posterior