Vamos a analizar las especificaciones del panel, la uniformidad de su brillo, lo que ofrece su OSD (obviamente sin conectores USB no tenemos control por software), posibles fallos en la imagen y tiempos de respuesta, así como la cobertura de color y su desempeño con juegos, así como la calidad de vídeo y experiencia multimedia.

OSD.
Tenemos 5 diferentes modos de vídeo, nuestros preferidos son estándar y película, que cuenta con un poco más de saturación. En los ajustes de imagen tenemos filtros de luz azul y nitidez, subir al menos un punto en el filtro de luz azul es una buena idea. Tenemos contraste dinámico, sincronización de refresco Freesync / G-Sync compatible y el modo de 1 ms. Este último no está demasiado bien implementado, tiene un poco de overshoot y un undeshoot notable, aunque ayude a paliar el desenfoque de movimiento, nuestra elección es optar por activar Freesync / G-Sync.


Recordemos que para activar la sincronización adaptativa necesitamos usar el conector Displayport. El ajuste del tiempo de respuesta lo trataremos en el siguiente apartado, donde cubriremos el ghosting y el "motion blur". El ajuste de color de fábrica viene en cálido con una mayor presencia del tono verde en el RGB, el modo estándar está más compensado en esta unidad. En este apartado de ajuste de color tenemos el modo HDR, os hablaremos más de este modo en el apartado de vídeo.


Los ajustes de audio, así como la activación del modo HDR resultan tediosos al no disponer de software, atajos ni joy. El HDR en monitores de gamas más altas no requiere del ajuste en OSD y en Windows, ver una serie corta y tener que realizar el ajuste 2 veces no resulta cómodo. El audio en cualquier caso es testimonial, unos bafles para salir del paso. Recordemos que el ajuste de entrada de vídeo a parte del OSD tiene su propio botón.


En el menú de configuración tenemos infinidad de idiomas, un aviso de resolución, la selección de transparencia y la duración de la ventana del OSD sin actividad, los ahorros de energía, la comunicación con GPU Display Data Chanel y la restauración de la configuración. Se echa en falta la posición del OSD, en ocasiones es molesto tenerlo en el centro de la pantalla. Por último tenemos, si no entramos en el OSD tenemos un botón para seleccionar dos tipos de mirilla en dos colores: amarillo y rojo.
Smearing, ghosting o fallos en la imagen.
Como en cualquier panel VA económico, hay algo de smearing. No es grave, no hay una mancha o estela pero, sí se llega a notar un ligero parpadeo o que el gris pierda tono al transicionar sobre el color negro. No hay fallos en la imagen, en general la uniformidad, aunque no sea perfecta, no es mala. El ghosting es apreciable en algunas transiciones de colores, como por ejemplo de amarillo a rojo. También hay bastante desenfoque de movimiento con la configuración de serie.
Hemos comentado que el modo MPRT no estaba demasiado bien implementado, y que en nuestra opinión es mejor activar el Freesync / G-Sync, porque además no son compatibles ambas opciones a la vez. Por suerte el overdrive funciona bastante bien, disminuye el ghosting y el desenfoque de movimiento sin crear overshoot, así que es muy importante activarlo. La mejor configuración es el ajuste alto (High) en el apartado Tiempo de respuesta. La uniformidad de brillo no es mala aunque, es mejorable, el backlight es inferior en la zona superior, estos son los nits en el centro del panel y los extremos:
Cobertura de color.
En este apartado queremos señalar que Yeyian es un fabricante honesto anunciando la compatibilidad con HDR. Lo llama simulación HDR. HDR marca algunos requisitos como 10 bits o 1.000 nits de pico. En este monitor tenemos 8 bits, un pico de nits que debería superar los 400, visto que supera los 300 sostenidos y, la cobertura del espacio de color DCI-P3 tampoco es buena. Probaremos el modo no obstante en el apartado de vídeo. La cobertura del espacio sRGB sin embargo es bastante aceptable, cubre casi un 90%, no se le puede exigir más a un monitor de 140 € y 200 Hz.

Calibración del monitor.
Como ya hemos comentado, de serie viene con el ajuste cálido, y este ajuste genera un tono verde superior a los otros 2 RGB. En los ajustes previos a la calibración hemos reducido un par de puntos este tono pero, basta con seleccionar el modo estándar para tener una paleta de colores bastante compensada. En cualquier caso, no ha habido problema con la calibración, de hecho ha resultado muy fiel y, el contraste supera ligeramente los 3.000 prometidos, un buen valor y la razón por la que optar por un panel VA, para tener una alta oscuridad en el tono negro y diferenciar mejor las escalas de grises.


Experiencia de juego.
Con el overdrive en alto la experiencia de juego mejora sensiblemente frente a la configuración de serie. El tiempo de respuesta hace que los 200 Hz no se aprovechen del todo. Si bien se notan en la fluidez y el input lag (hemos jugado con una GeForce RTX 4080), con un panel IPS de 144 Hz se logra más definición en movimiento pero, por supuesto no tendríamos un input lag tan bajo como a 200 FPS, y sobre todo no tenemos los tonos tan oscuros que un ratio de contraste por encima de 3.000:1 brinda. Hay un modo de juego en el OSD que permite ajustar la ecualización de los tonos más oscuros para facilitar en zonas del juego con poca luz pero, repetimos que con un OSD un tanto tedioso, no nos acaba de convencer.

Experiencia de vídeo.
Aunque nos hayamos acostumbrado a la altura del monitor a medida que realizábamos las pruebas, la posición resulta bastante baja. Es más que entendible que no exista ajuste de altura, y al no ser muy curvo no pide ser ubicado cerca y a una buena altura, pero igualmente hubiéramos preferido un mástil y una peana de peor calidad y más altura. En cuanto al HDR, se notan mayores picos de brillo pero, queda lejos de la experiencia que debería ser. Podríamos activarlo en algún juego con ajuste de nits pero, con vídeo, donde la viveza de color tampoco es ideal, mantenerse en sRGB y activar el modo película, que resulta en colores menos apagados, nos parece la opción. En películas y series con un toque más tétrico o de suspense, el alto contraste se agradece mucho.
