¿Pensando en un monitor gaming? Escoger no es fácil, y más si tenemos en cuenta que hemos de considerar determinados parámetros para no elegir a ciegas. ¿Y qué parámetros son esos? Pues es justo lo que os vamos a explicar en el día de hoy: qué hay que tener en cuenta a la hora de escoger un buen monitor gaming, y que esa tarea no sea un galimatías.
Resumimos los aspectos más básicos que debemos considerar a la hora de escoger:
- Tipo de panel: dependiendo de este factor, dispondremos de una calidad de imagen u otra. Tenemos: panel IPS, VA y TN. El IPS posee una representación de color muy fiel y una gran calidad de imagen a nivel general, aunque tienen tiempos de respuesta altos, y su contraste nativo es inferior a los VA. Los VA tienen buen contraste y negros profundos, pocas fugas de luz y reproducen bien los colores, aunque menos que los IPS, y sus ángulos de visualización son menores que los IPS. Finalmente, los TN son más económicos, con tiempos de respuestas muy bajos y frecuencias muy altas, si bien tienen una calidad de imagen inferior a los IPS, ángulos de visión limitados y una reproducción de color limitada.
- Tamaño de diagonal: Dependiendo de la distancia a la que juguemos nos puede interesar una pantalla de determinado tamaño u otra. Por ejemplo, a distancias inferiores a 2 metros tamaños de más de 27 pulgadas pueden no tener mucho sentido. A más distancia, mayor diagonal, es lógico. También dependerá del estilo de juego: si jugamos habitualmente con teclado y ratón esto nos obligará a estar más pegados a la pantalla, por lo que mejor tamaños no muy grandes; sin embargo, si somos más de control pad podemos alejarnos más de la pantalla y aspirar a diagonales más generosas.
- Resolución en pantalla: Un poco como en el punto anterior: cuanto más cerca estemos más notaremos una resolución mayor, y cuanto más lejos estemos lo notaremos menos. De todas formas, lo mínimo hoy en día para jugar es 1080p. Si aspiramos a resoluciones mayores las veremos sobre todo en diagonales más escuetas, si bien cada vez vemos más resoluciones altas en diagonales amplias. La resolución es la cantidad de puntos que vemos en vertical y horizontal, y a más puntos más definición en pantalla. Recordemos que la resolución debe ir acorde a lo que nuestra tarjeta gráfica sea capaz de generar sin asfixiarse. Luego explicaremos mejor esto.
- Tasa de refresco y tiempo de respuesta: La tasa de refresco es la cantidad de imágenes por segundo que es capaz de mostrar un monitor, y se mide en hertzios (Hz). A mayor tasa de refresco, mayor suavidad de movimientos. Lo normal son 60 Hz, que ya asegura una fluidez buena, pero comienzan a estilarse monitores gaming muy por encima de esta cifra. Por otro lado, el tiempo de respuesta de un monitor es lo que tarda un píxel de una matriz cambiar de color. Cuanto menor sea este número, mejor será la calidad de imagen a mostrar. Se mide en milisegundos. Ya habéis visto que según el tipo de panel, este dato es mejor o peor.
- Brillo y contraste: parámetros íntimamente relacionados, el brillo sería la capacidad del monitor de mostrar los tonos más oscuros (si el valor es muy bajo lo veremos todo muy oscuro, sin detalles, y si es muy alto apreciaremos los tonos oscuros como grises), mientras que el contraste es la diferencia entre el blanco más blanco y el negro más negro. El brillo se mide en cd/m2 (candelas por metro cuadrado), mientras que el contraste se muestra como un valor de proporción (XXXX:1). Un monitor debe tener un valor por encima de 200/300 cd/m2 como muy poco, y el contraste ya depende de otros factores, pero cuanto más alto sea el contraste absoluto, que no dinámico, mejor.
- HDR: siglas en inglés para alto rango dinámico, o lo que es igual, una mayor amplitud en los colores y el brillo, de manera que la imagen mejora en profundidad. Sería algo así como volver la imagen más realista, con mayores contrastes en zonas muy determinadas, algo que se aprecia a simple vista. Las pantallas deben ser compatibles con HDR, y si jugamos el juego debe serlo también. Si queremos una pantalla HDR será un aspecto a valorar antes de adquirirla, aunque no sea imprescindible para jugar, pero sí un valor enriquecedor de la experiencia.
- Tecnologías gaming exclusivas: Según el fabricante, dentro del OSD, o menú en pantalla, podemos encontrarnos con opciones adicionales relacionadas con el juego. Los hay que nos mostrarán desde un contador de FPS integrado hasta la posibilidad de dividir la pantalla según la fuente de vídeo, e incluso poner un punto de mira fijo, útil en juegos de disparos. Es importante investigar las tecnologías gaming que un fabricante incorpora a sus monitores porque puede ser determinante a la hora de escoger uno u otro.
- Ergonomía: Desde monitores con peanas que permitan bascular el panel en diferentes direcciones, hasta su grado de inclinación, pasando por la curvatura, una característica que cada vez se usa más... Todos son aportes que se tienen en cuenta a la hora de jugar cómodamente. La curvatura, en especial, es un aspecto que cada vez más monitores gaming incorporan, y se fija en unos estándares, dependiendo del grado de curvatura. Más allá de esa sensación de inmersión que aporta, poco más nos dice.

Por supuesto, puede haber más aspectos a tener en cuenta, como puede ser la conectividad (cantidad de entradas de vídeo, o conexiones USB, entre otros), o el sonido, pero no son determinantes a la hora de escoger un monitor, o al menos no para la gran mayoría de usuarios. Los aspectos definidos parecen esenciales a la hora de escoger un modelo específico, o a tener en cuenta lo que se valora más en un monitor.