Ergonomía.
Realizamos nuestras pruebas de rigor, y comenzamos con la ergonomía. El Corsair K55 RGB PRO XT transmite una sensación de comodidad distinta a la que estamos acostumbrados en los teclados mecánicos. A saber: los teclados mecánicos, por la naturaleza del mismo interruptor, elevan un poco más cada tecla en comparación con los teclados de membrana, cuyos componentes internos son más finos y, por lo tanto, no hay tanto recorrido en la tecla. En el caso que nos ocupa, la pulsación es corta, y eso favorece la ergonomía al no tener que levantar tanto los dedos para teclear, haciendo que sea un movimiento de los dedos más natural, sobre todo para teclear de forma continuada. A esto contribuyen unos alzadores bien majos para levantar la parte superior del teclado y que tengamos una pulsación más cómoda, y un reposa muñecas rígido pero de acabado de superficie gomoso que nos irá muy bien.
Hay que tener en cuenta que lo que reducimos en recorrido de tecla aquí lo ganamos en comodidad, ya que, como hemos explicado, la pulsación es más cómoda. Ayuda que la superficie de las teclas estén acabadas en goma, favoreciendo el agarre. El Corsair K55 RGB PRO XT, así, se vuelve un teclado mucho más polivalente, apto tanto para la escritura del día a día como para jugar. En esto, Corsair no ha descuidado ningún detalle, y aunque contemos con membrana, la ergonomía no se ha visto comprometida, eso es algo de lo que estamos seguros. Por lo demás, las teclas están ubicadas de forma óptima, aunque si no estamos acostumbrados a una barra de teclas adicional a la izquierda, como es el caso de las teclas G, es posible que hagamos al principio alguna pulsación en falso, pero es algo totalmente normal.
Software.
Tal y como descubrimos en este artículo, la nueva versión del software iCUE nos dejó un muy buen sabor de boca. Aquí se ha empleado la misma versión (v4.9.350), por lo que no existen cambios. Destacando algunos aspectos básicos de este iCUE, podríamos señalar: el modo escena del panel inicial, que sirve para aplicar al mismo tiempo un tipo de iluminación a todos los dispositivos conectados; la función de asignación de teclas, para poder personalizar una a una, incluidas las G (macros); los efectos de iluminación, tanto el modo de edición profunda como el de efectos predeterminados, extremadamente potentes; configuración del rendimiento del teclado (se pueden desactivar algunas combinaciones de teclas), o la configuración del dispositivo, para elegir la frecuencia de sondeo, la distribución del teclado o si hay actualizaciones de firmware (en nuestro caso había una, que se actualizó de forma automática y sin incidentes):
El manejo de iCUE no cambia, y sigue ostentando un puesto alto en los software de gestión de dispositivos, siendo uno de los más versátiles, amigables y potentes que existen. Las características que podemos alterar del K55 RGB PRO XT son numerosas, aunque es posible que no tantas como en sus hermanos con switches mecánicos, pero en cualquier caso no envidia nada a estos.
Comportamiento de la membrana y ruido generado.
Como hemos dicho varias veces hoy, la elección de membrana para un teclado gaming no es ni mucho menos un error. En materia de durabilidad sí es cierto que son sensiblemente menos longevos que los switches mecánicos, pero es posible que nunca tengamos que afrontar ese desgaste. En cualquier caso, la membrana del Corsair K55 RGB PRO XT es de respuesta rápida y, lo mejor de todo, silenciosa. Prueba de ello es el test de ruido que hemos grabado mientras utilizábamos el teclado de manera convencional:
Los teclados mecánicos con switches silenciosos, tipo Cherry MX Red, por poner un ejemplo, pretenden imitar en silencio a los teclados de membrana, y no siempre lo consiguen, por muy linear que sea su tipo de pulsación. Desde luego, si queremos que el ruido del tecleo no nos moleste, el Corsair K55 RGB PRO XT es lo que andamos buscando.
Rendimiento.
Poco se puede decir sobre el manejo del Corsair K55 RGB PRO XT que no hayamos dicho ya: respuesta de pulsación cómoda y rápida, y ubicación de botones óptima que favorece una actividad diario y un juego ágil y veloz. En potencia y rendimiento no vamos a encontrar diferencias respecto a un teclado mecánico de Corsair, y suponemos que eso es lo que pretendía el fabricante con esta unidad. En cualquier caso, sólo al tacto nos daremos cuenta de que estamos ante un teclado de membrana, pero decimos desde ya que estamos ante membrana de alta calidad, de las que siguen respetando el silencio incluso tras días de uso. Con el paso de los meses habría que observar si sigue otorgando el mismo desempeño.
RGB.
Los teclados mecánicos con RGB tienen una iluminación potente, entre otras cosas porque los ledes RGB están muchas veces en la base del interruptor, quedando a la vista. En uno de membrana esto no es posible, y el arco RGB queda en el fondo, pero igualmente Corsair se las ha ingeniado para que la iluminación sea llamativa y de colores vivos, lo que sin duda es de agradecer. Además de la personalización antes descrita, recordemos que en fase experimental encontramos la función reactiva de la iluminación a algunos juegos, que hemos probado y que no deja de ser curiosa; cada uno verá si le resulta útil. En cualquier caso, os dejamos una muestra de los efectos preconfigurados del teclado en el siguiente vídeo, para que os hagáis una idea de cómo lucen:
