Comparado el rendimiento sintético con el del Aorus 15P XC, los resultados son muy parecidos. Si tenemos en cuenta que ambos montan componentes semejantes, la explicación de esta escasa variabilidad es del todo lógica. Ya en juegos, vemos una diferencia sutil entre las dos RTX 3070 que, a pesar de ser el mismo silicio, la del 15P XC tiene un TGP de 115 W y el del 17G XC de 90 W, como hemos explicado antes. Esto ya hace que el Aorus 17G XC rinda ligeramente menos en juegos, pero ya vemos por la tasa de fotogramas por segundo resultante que igualmente sigue siendo muy solvente, permitiendo jugar al máximo con detalles, filtros, DLSS y RTX siempre que es posible.
El por qué un modelo top como el Aorus 17G XC monta una RTX de rendimiento inferior al de un modelo de portátil en teoría inferior, como es el 15P, tiene diversas explicaciones, y una de ellas podría ser el consumo: 17,3 pulgadas, de entrada, consumen más, así que para mantener esto a ralla (y también ruido y temperatura), una GPU algo más recortada sería la clave. Otra explicación sería que la línea entre modelos superiores e inferiores queda difusa si nos referimos a ellos como "flaship" (17G) y "high performance" (15P), como los denomina GIGABYTE, por lo que no habría propiamente uno más potente que el otro, sino modelos para diferentes segmentos.
Pantalla.
La pantalla es, como se ha definido antes, uno de los aspectos más relevantes de este portátil sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de 17,3 pulgadas, un formato poco habitual (pero existente). Ya hemos mencionado los aspectos más relevantes de este panel: IPS con escaso marco y resolución FullHD, tasa de refresco de nada menos que 300 Hz, certificado y calibrado de serie por X-Rite, y representación de un 72% de la paleta NTSC (lo habitual es que los portátiles muestre un 45% de este perfil de color, si es que lo usan). Según HWiNFO, el panel ha sido desarrollado por Sharp (modelo LQ173M1JW03), es capaz de mostrar 8 bits de profundidad color por canal, y una gamma de 2.20. En las siguientes capturas vemos que, realmente, el sistema detecta la resolución fijada y la tasa de refresco referida, además de la calibración de serie (el portátil viene con un perfil de color ya cargado, denominado "GGG_SHP14DC.icc":
La pantalla luce un buen nivel de brillo en general, y si bien no es compatible con HDR nativo, sí lo es con streaming de HDR. La resolución y el tamaño de diagonal nos deja una tasa de píxeles por pulgada de 127,34 ppp, que sigue siendo muy buena. Los 300 Hz se notan enormemente en juegos: si ya los 144 Hz se percibían, los 300 Hz son una auténtica gozada, aunque la suavidad es tal que, si el juego permite tasas muy altas de fotogramas por segundo, lo más probable es que no notemos mucha diferencia entre esos 144/165 Hz y los mencionados 300 Hz.
Nuevamente hemos empleado nuestro colorímetro SpyderX tanto para calibrar la pantalla por nuestra cuenta como para sacar información relevante de la misma. En conjunción con el programa DisplayCal3, hemos sacado algunas conclusiones. Tras el calibrado, y tal y como se puede ver arriba, el perfil de color sRGB se representa en un 98,7% en esta pantalla (113,7% de volumen de gama), mientras que el perfil Adobe RGB se representa en un 73,1% (78,3% en volumen de gama), y 78,6% para el perfil DCI P3 (80,5%). Son cifras muy buenas, y sobrepasan lo publicitado por el fabricante, por lo que estamos satisfechos en este sentido.
Por otro lado, el diagrama CIE resultante de la calibración, que básicamente es un listado de los colores que muestra el perfil de color seleccionado y cómo lo muestra el monitor, nos da más información. Como sabréis, aquí hay que destacar el valor Delta E, el cual expresa la diferencia entre dos colores (el que representa el monitor y el que se considera ideal para el espacio de color utilizado), y que debe ser inferior a 3. Según vemos, todos los valores Delta E están en verde, con valores inferiores a 1 en casi todos los casos, por lo que el color que veremos en el panel es fidedigno a la realidad y no veremos saltos entre ellos.
Finalmente, y según las pruebas de la calibración, hemos medido un brillo en la pantalla del Aorus 17G XC de 343,2 cd/m2 (344,6% de brillo según perfil, por lo tanto, superando los 300 nits del estándar), un brillo mínimo (nivel de negros) de 0,2793 cd/m2, y un contraste de 1.228,9:1. Esto define un brillo por encima de lo estándar, y un muy buen ratio de contraste en términos generales.
Audio.
El chip de sonido principal es un Realtek, con lo que debería asegurarnos una calidad de sonido más que aceptable. Como se dijo antes, el sonido se materializa gracias a 2 altavoces de 2 W RMS cada uno, y el software de gestión Nahimic 3 acaba de darle el toque final necesario. Nahimic es un buen programa de amplificación de sonido que logra muy buenos resultados con chips de sonido integrado, algo que logra con nota en esta ocasión. Sin profundizar demasiado, ya que hemos visto esta versión de Nahimic en otras ocasiones, comentar que el programa se distribuye en cuatro pestañas laterales: Audio, para perfilar o ecualizar el sonido en función de la fuente de audio más idónea; Micrófono, para hacer lo propio con los dos micrófonos integrados (se puede activar la cancelación de ruido aquí, así como un nivelador de sonido, o que solo capte lo que viene de delante de los micros, entre otros); Sound Tracker, o sistema de seguimiento por sonido, útil para juegos (vale la pena probar la demo integrada), y otras opciones de gestión.
Probando ya el sonido in-situ, podemos decir que el audio del Aorus 17G XC es bastante bueno en general. La presión de sonido es alta (hemos tenido que bajarlo del 100% porque llegaba a molestar, así que los altavoces tienen potencia para rato), pero la presencia de graves y agudos es leve, dejando unos medios muy marcados. Si usamos los perfiles de Nahimic 3 la cosa puede llegar a mejor bastante, pero igualmente contamos con unos altavoces con un rango dinámico de sonido algo limitado, si bien es más que suficiente para juegos.
Teclado y touchpad.
Antaño era complicado llevar switches mecánicos a teclados de portátiles. Aún nos viene a la memoria ejemplos como estos, que ya eran una exageración entonces, y lo seguirían siendo ahora. Por suerte, la tecnología avanza, y ahora se pueden encontrar switches mecánicos de pequeño tamaño que permiten recorrido, puntos de actuación lejanos y sensaciones auditivas diversas. En el caso que nos ocupa, GIGABYTE, en colaboración con la empresa japones Omron, ha optado por implementar interruptores B3KL de perfil bajo. El switch de Omron otorga un recorrido total de 2,5 mm. y un punto de actuación de 1,6 mm., con una vida por tecla de 15 millones de pulsaciones y punto de contacto contrachapado en oro. El switch B3KL es una evolución en perfil bajo del B3K, consiguiendo la miniaturización de los componentes del interruptor para que su comportamiento en un teclado de portátil sea impecable. Se ha logrado respetar un buen recorrido, un buen retorno de punto de actuación y la sensación "clicky" que informa de la actuación.
Por lo tanto, el Aorus 17G XC exhibe un teclado completo con pad numérico extendido, teclas de función secundaria, y teclas retroiluminadas por RGB a nivel de tecla. El programa Aorus Control Center, que veremos a continuación, reserva una pestaña exclusivamente a la retroiluminación del teclado, donde podremos escoger entre 18 efectos RGB y un modo personalizado (cada efecto tiene, además, opciones para modificarlo). Los accesorios que conectemos al sistema y que sean compatibles con RGB Fusion podrán sincronizarse también. El software también permite la creación de macros, además de la asignación de diversos perfiles.
Por otro lado, el touch pad no es de los más amplios que hemos visto (10 x 7 mm.), pero igualmente es cómodo a la hora de manejarlo. Integra los botones, la rueda de scroll, y hasta un recuadro en la esquina superior izquierda para el detector de huellas dactilares (la huella biométrica no es compatible con Windows Hello). Soporta gestos, como podéis ver en la imagen siguiente:
Software.
El Aorus Control Center es el software gestor que reside en los portátiles Aorus que hemos analizado, y en este caso vuelve a estar presente para sacarle el máximo partido al Aorus 17G XC. Se trata de un programa muy sencillo y de gestión algo limitada, pero totalmente funcional. La primera pestaña es una pantalla/resumen del sistema, con gráficos redondos en tiempos real sobre la carga de GPU y CPU, memoria y espacio de disco usado, así como perfiles energéticos usados, información de batería, etc. En la pestaña Add Shorcuts podemos crear accesos directos a nuestras aplicaciones favoritas y tenerlas todas en un solo lugar. Desde Manager se pueden gestionar los accesos directos de las teclas de función (activarlas o no) y su visualización en el OSD, y en la pestaña Fusion, como se dijo en el apartado anterior, gestionaremos el comportamiento visual del teclado. Device Setting activa los perfiles de refrigeración del sistema (tecla FN + Esc para pasar entre ellos) y podemos modificar cada nivel desde aquí, mientras que en la pestaña Smart Utilities podemos hacer cosas como, por ejemplo, actualizar todos los drivers del sistema al mismo tiempo:
Mencionamos también la presencia nuevamente de Microsoft Azure AI. Ya lo vimos en el análisis del Aorus 15P XC, y básicamente es un sistema que, apoyándose en la inteligencia artificial, va aprendiendo de nuestros hábitos de uso para ajustar parámetros como el consumo eléctrico, la refrigeración o la gestión energética para adaptarse lo mejor posible a cada escenario. Se puede activar desde el propio escritorio, y lo dejamos ahí que vaya haciendo sus cosas. No podemos probar si hay diferencias entre su aplicación o no, ya que se trata de una prueba a largo plazo, pero parece sensato tenerlo activo para una mejor gestión energética en general.
Autonomía.
Según leemos en HWiNFO, el Aorus 17G XC monta una batería de 99.013 mWh. En este caso parece lo más lógico una cifra de esta índole, de las más altas que podemos encontrar en el mercado, dadas las dimensiones del equipo, el hardware que monta, la pantalla y los componentes que ha de alimentar. En portátiles de inferiores dimensiones, como el mencionado 15P XC de GIGABYTE, también se han montado baterías de 99.000 mWh, con una autonomía en juego que no llegaba a la hora y veinte minutos. ¿Qué pasará en esta ocasión?
Desconectamos el cargador eléctrico, y el perfil energético baja a modo de ahorro de energía (SmartManager Power Saver), reduciendo el brillo de la pantalla al 50%. Lanzamos el benchmark de gasto de batería de PC Mark, el que se centra en el gaming, y con esa prueba continuada la batería tarda 1 hora y 45 minutos en agotarse. Curiosamente, aunque la batería tiene en números la misma autonomía que el portátil referenciado, aguanta más el envite del juego, lo que no deja de tener mérito, y es posible que al haber dejado Azure AI de fondo, realmente haya ido aprendiendo de nuestros hábitos y generado una respuesta de consumo optimizada.
Ruido y temperatura.
La última prueba de rigor es la referida a temperatura y ruido generados. Ya hemos explicado antes en qué consistía el sistema de disipación del Aorus 17G XC, y la conclusión es que entre esto y el software de gestión, el portátil debería estar bien refrigerado en términos generales. Veamos qué sacan en claro nuestras pruebas:
- Ruido y temperatura ambiente: 37.7 dBA y 22.0 ºC
- 2D GPU/CPU: 41/50 ºC -> 40.4 dBA
- 3D time Spy GPU/CPU: 73/92 ºC -> 54.8 dBA
- 3d furmark GPU/CPU: 76/78 ºC -> 49.1 dBA
Las temperaturas obtenidas en CPU y GPU son las esperadas (sí, esos 98 grados de la CPU son más habituales de lo que nos imaginamos). El ruido tampoco es una exageración, aunque debemos estar preparados para un sonido tipo turbina cuando estemos en pleno fragor de la batalla (lo que en portátiles también es muy habitual).
La imagen superior es la tomada con nuestra cámara térmica Flir One, y nos muestra los puntos más interesantes del portátil: el reposa muñecas se mantiene por debajo de los 30 grados (bastante frío), mientras que los dos puntos más calientes se sitúan en la parte superior del teclado, con 41 y 42,1 grados respectivamente. Eso nos deja el resto del teclado y las teclas WASD con temperaturas inferiores, lo que permitirá un juego tranquilo y sin incomodidades.
