El entorno de pruebas para este portátil pasa por los tests habituales de CPU y GPU, aunque al tratarse de una GPU de gama baja, a pesar de ser dedicada, se han configurados los ajustes de calidad en los juegos y los benchmarks gráficos en modos menos exigentes que en las pruebas de equipos para gaming, con hardware más ambicioso. Para los benchmarks de CPU, memoria o almacenamiento, usaremos los habituales sin restricciones. Es una CPU de clase U de Intel con tecnología Coffee Lake, y rendirá de acuerdo con su velocidad de reloj base y la turbo, dentro de los límites de su TDP de 15 W (con un máximo de 25 W).

Las capturas de GPU-Z permiten ver con más detalle las dos gráficas que integra este portátil. Se usarán indistintamente dependiendo de la aplicación dentro de los condicionantes de los perfiles de energía que se hayan definido o se seleccionen automáticamente en el equipo dependiendo de si está enchufado a la red o no, o del modo de funcionamiento que hayamos elegido en el software MSI Dragon Center donde se definen los perfiles de rendimiento:



El software MSI Dragon Center es el lugar desde el cual podemos gestionar todas las tecnologías de "tuneado" de MSI. Así, tenemos la posibilidad de configurar el modo "Shift" para el rendimiento, ya sea el optimizado para la batería o el de máximo rendimiento o "Sport" que es el que usaremos para las pruebas. También tenemos la opción de cambiar el modo de color de la pantalla a través de True Color o acceder a los documentos de ayuda, utilidades de backup, cambiar el modo de funcionamiento de los ventiladores, etcétera:






Aquí está la lista con los programas y versiones de software empleados en las pruebas de este equipo:
- Windows 10 x64 (actualizado)
- GeForce drivers 390.94 para la GTX 1060
- DirectX 12
- SiSoft Sandra Lite v2017
- WinRAR 5.40 64 bits
- CPU-Z 1.85.0 x64
- Fritz Chess Benchmark v4.3
- FutureMark 3DMark
- 7 Zip 18.01
- HITMAN
- Rise of the Tomb Raider
- Ashes of Singularity
- Shadow of Mordor
- Ghost Recon Wildlands
- FurMark
- PC Mark 10
En un portátil, los resultados de las pruebas están condicionados en una parte importante por el comportamiento térmico. Si el calor generado por los componentes internos se disipa con rapidez, hay más margen para que entren en juego las velocidades "Turbo". Cuanto más entren, mejores resultados tendremos en los benchmarks de rendimiento. Lo importante es que nunca se esté por debajo de las velocidades nominales cuando se realizan tareas prolongadas en las que haya que tener a la CPU a pleno rendimiento. Eso significaría que hay problemas con el sistema de refrigeración.
En la parte final comentaremos los resultados obtenidos con este equipo de MSI. Por lo pronto pasemos a los resultados propiamente dichos.