La batería es uno de los componentes más importantes de cualquier smartphone, pero también se ha convertido en uno de los más descuidados. Su evolución ha sido muy pequeña, mientras que otros componentes han vivido una evolución gigante con el paso de los años. Parece que Apple quiere cambiar esto, según una nueva información de fuentes surcoreanas está trabajando en nuevas tecnologías para mejorar la batería del iPhone.
Su importancia es tan grande porque de la batería depende el funcionamiento del smartphone. Sin batería no hay iPhone, y esta determina en gran parte cosas como la autonomía que podemos esperar e incluso la posibilidad de sus otros componentes de ofrecer un rendimiento pico normal. Una mala batería, o una batería muy pequeña, podrían dar problemas muy graves.
La nueva tecnología con la que experimenta Apple incluye el uso de nuevos materiales para los cátodos, como níquel, cobalto, manganeso y aluminio. Este nuevo acercamiento también podría implicar un aumento del contenido de silicio, un material que se expande cuando se calienta la batería, pero que en teoría Apple ha sido capaz de controlar.
Este nuevo cátodo mezclado podría mejorar la densidad de la batería, es decir, permitiría crear baterías del mismo tamaño con una mayor capacidad que serían capaces de cargarse con mayor rapidez. El avance se complementaría con nanotubos de carbono que servirían como materiales conductivos. Los primeros iPhone equipados con estas nuevas baterías podrían llegar al mercado en 2025, según la fuente.
Si esto es verdad, y si Apple realmente es capaz de poner una batería tan mejorada en el mercado en solo dos años, la compañía de la manzana podría convertir al iPhone en un smartphone muy superior al resto de modelos de gama alta, y reforzaría con ello su posición en este mercado.
