NJ Tech ha publicado una nueva comparativa de rendimiento en la que pone a prueba las GeForce GTX 1650 Super y GeForce RTX 3050, dos tarjetas gráficas de generaciones diferentes que utilizan arquitecturas distintas, y que ofrecen un rendimiento distinto.
La GeForce GTX 1650 Super utiliza la arquitectura Turing, pero carece de núcleos tensor y de núcleos RT, así que no acelera trazado de rayos por hardware ni soporta DLSS. Tiene .280 shaders, 80 TMUs, 32 ROPs y un bus de 128 bits con 4 GB de GDDR6 a 12 GHz.
La GeForce RTX 3050 utiliza la arquitectura Ampere, así que es compatible con DLSS y acelera trazado de rayos por hardware. Tiene 2.560 shaders, 80 TMUs, 48 ROPs, 80 núcleos tensor, 20 núcleos RT, bus de 128 bits y 8 GB de GDDR6.
La diferencia de rendimiento en algunos juegos llega a ser enorme, y a favor de la GeForce RTX 3050. Por ejemplo, en Rainbow Six Extraction esta tarjeta gráfica llega casi a doblar el rendimiento de la GeForce GTX 1650 en 1440p, y rinde mucho mejor en 1080p. En Elden Ring también hay una diferencia enorme de rendimiento que es más evidente en 1440p debido a la limitación de 60 FPS. Esta tendencia se va manteniendo en el resto de pruebas, y la GeForce RTX 3050 deja claro que está en otro nivel.
De media, la GeForce RTX 3050 obtiene 106 FPS en 1080p y mínimos de 73 FPS, mientras que la GeForce GTX 1650 Super queda en 76 FPS de media y 50 FPS de mínimo. En 1440p la GeForce RTX 3050 consigue 74 FPS de media y 52 FPS de mínimo, mientras que la GTX 1650 Super queda en 51 FPS y 33 FPS, respectivamente. La GeForce RTX 3050 sí es una actualización que vale la pena si tenemos una GeForce GTX 1650 Super.