El gigante del chip sigue trabajando en el desarrollo de Comet Lake S, una nueva generación de procesadores que mantendrá el proceso de fabricación en 14 nm++, pero que traerá cambios importantes que lo harán incompatible con las placas base actuales.
Además del aumento del conteo de pines habrá modificaciones que harán que los procesadores Intel Comet Lake sean incompatibles tanto mecánica como electrónicamente con las placas base actuales. Habrá, por ejemplo, cambios en la gestión de la energía eléctrica, y también un aumento de núcleos que debería elevar el TDP máximo y el consumo de estos nuevos procesadores.
El Core i9 10900 será el tope de gama de esta nueva generación, y como se esperaba habrá una versión "K" que tendrá el multiplicador desbloqueado y permitirá hacer overclock. La versión estándar (con el multiplicador bloqueado) tendrá 10 núcleos y 20 hilos a una velocidad base de 3 GHz y un modo turbo de 5,1 GHz. Con todos los núcleos activos su velocidad máxima debería quedar en unos 4,7-4,8 GHz.
Como estaba previsto habrá cambios importantes en el conteo de núcleos e hilos de las gamas inferiores. Los Core i3 pasarán a contar con cuatro núcleos y ocho hilos, mientras que los Core i5 tendrán seis núcleos y doce hilos. Por último están los Core i7, que tendrán 8 núcleos y 16 hilos.
La estandarización de la tecnología HT en toda la serie de procesadores Intel Comet Lake nos había llevado a pensar que Intel podría dar por fin el salto a los cuatro núcleos y cuatro hilos en los Pentium, pero todo parece indicar que no será así, que estos seguirán teniendo dos núcleos y cuatro hilos.
El lanzamiento de los procesadores Intel Comet Lake se espera para mediados de 2020, aunque no hay ninguna fecha exacta definida todavía.
