ASUS ha cuidado de un modo especial este equipo ROG Zephyrus Duo 15 SE GX551. Es lo que toca para consolidar una categoría de producto tan elitista, tanto por precio como por tecnología. La idea es buena, pero tiene que estar perfectamente ejecutada. Y con esta nueva generación, ASUS ha echado el resto. Es evidente que el precio no era una variable con la que ASUS jugase, más allá de hacer la cuentas después de dejar que sus equipos de I+D hiciesen su trabajo.
Recuerda que ASUS tiene otra gama de equipos Duo, los Zenbook Duo y ZenBook Pro Duo, en los que se deja en un segundo plano la identidad gaming para favorecer la movilidad frente al rendimiento puro.
De afuera hacia adentro, tenemos un acabado con materiales prémium y acabado metálico para la carcasa. El resultado es un portátil robusto y en el que los elementos móviles, tales como las bisagras de la pantalla principal de 15,6’’ y la pantalla secundaria ScreenPad se mueven dentro de los márgenes establecidos con precisión y firmeza. La pantalla secundaria, además, al inclinarse, deja un espacio extra para que el aire circule y para que los ventiladores cumplan con su misión con muy buena efectividad. El mecanizado es óptimo.
El portátil tiene apenas poco más de 2 cm de grosor, con un diseño bastante rectilíneo, que aprovecha muy bien el espacio disponible para que los componentes internos funcionen al máximo de su rendimiento.
El resto de los componentes los iremos viendo a continuación.
Pantalla.
Las pruebas de colorimetría de la pantalla principal muestran que ASUS ha puesto un gran esfuerzo e interés en proveer a este portátil con una buena pantalla. Recuerda que este modelo viene con una pantalla 4K con frecuencia de refresco de 120 Hz, pero hay un modelo con pantalla FullHD y frecuencia de refresco de 300Hz que está orientada a un perfil más puramente gaming. La pantalla ScreenPad “acompaña” a la principal en la resolución horizontal: el modelo 4K viene con ScreenPad de 3.840 píxeles de ancho y el modelo Full HD viene con pantalla ScreenPad de 1.080 píxeles.

Para evaluar la pantalla principal, realizamos prueba de calibrado habitual para obtener los parámetros que caracterizan el panel empleado por ASUS en este portátil. Usamos el colorímetro SpyderX, y realizamos una calibración inicial con el brillo al máximo con el fin de obtener información real acerca de brillo, contraste, temperatura de color y nivel de negros. Obtuvimos lo siguiente:
- Brillo: 418,3 cd/m2.
- Contraste: 879:1.
- Temperatura de color: 6800K.
- Nivel de negros: 0.4758 cd/m2.
El brillo máximo está muy bien, y las mediciones realizadas responden bien a las exigencias de una medición realizada con un nivel de intensidad para la retroiluminación tan elevado. El contraste es menor que con un nivel de brillo más ajustado al aumentar el nivel de brillo mínimo. La temperatura de color tiende algo a la “frialdad” pero está dentro de lo correcto. Hay que decir que la pantalla está prácticamente libre de reflejos, lo cual es muy de agradecer. La pantalla está a la altura de lo que podríamos esperar de un equipo de 4.000 euros, la verdad. Las dos pantallas en realidad. La segunda pantalla se comporta, de cara al sistema operativo, como un segundo monitor.
Tras el calibrado de rigor, el programa DisplayCal3 arroja información sobre la colorimetría de la pantalla del ASUS ROG Zephyrus Duo 15 SE. Como podemos ver en la captura anterior, la cobertura de color sRGB es prácticamente del 100%, la DCI P3 supera el 90% y llega casi al 91% y Adobe RGB es casi del 100% también. El valor de delta E también es más que correcto. Estamos frente a una pantalla por encima de lo que encontramos en la mayoría de los portátiles. La densidad de píxeles es de 282 ppp, lo cual está en la línea de una pantalla 4K con 15,6’’ de diagonal. Es una densidad de píxeles muy elevada para un portátil.
Los ángulos de visión están bien resueltos también. El panel IPS es lo que tiene: unos ángulos de visión generosos. Si sumamos la ausencia de reflejos y la más que correcta gestión del color, podemos decir que este Zephyrus Duo cumple en este apartado con nota.


La segunda pantalla ScreenPad tiene doble función: por un lado, puede ser una pantalla auxiliar al uso, en la que tengamos aplicaciones que queremos tener visibles al mismo tiempo que las de la pantalla principal, con la limitación en resolución vertical, claro esta, que se queda en 1.100 píxeles. La horizontal iguala a la de la pantalla principal, ya sea Full HD o UHD. Podemos activarla o desactivarla mediante un botón de hardware, así como habilitar o deshabilitar su tactilidad.
Podemos usarla como panel para llevar cuenta de las emisiones en Twitch mientras jugamos en la principal, por ejemplo. O podemos usar esta pantalla como ubicación de paletas de herramientas adicionales sin tapar la pantalla principal en programas como Adobe Premiere, Photoshop o Illustrator, por poner algunos ejemplos. En juegos también tiene cabida si la configuramos correctamente para cada título. Esta pantalla auxiliar tiene un acabado a medio camino entre mate y brillante, pero sin apenas reflejos.
Audio
Este portátil es compatible con Hi-Res Audio. No es para menos en un equipo que aspira a satisfacer tanto las exigencias de usuarios entusiastas como de profesionales. Lo cierto es que ASUS va un paso más allá, al cuidar tanto el sonido que sale por los auriculares, como el audio en el propio portátil a partir de cuatro altavoces que suenan de vicio. En concreto tenemos dos altavoces de 4W y otros dos de 2W. Un total de 12W, que para un portátil está más que bien.
Por lo pronto, este sistema de altavoces permite que el sonido del ventilador pase desapercibido. Punto para ASUS en este apartado. Además, los altavoces no saturan ni siquiera al máximo. ASUS “corta” el sonido antes de que llegue a saturar, lo cual es de agradecer. Podemos, además, ecualizar el audio a través del panel de ajustes de Dolby, tuneado específicamente para los equipos ASUS ROG como este. Además, tenemos cancelación de ruido por IA para las comunicaciones de voz.
Teclado y touchpad

El teclado de este portátil tiene la difícil misión de satisfacer tanto a los usuarios profesionales y domésticos que prioricen las aplicaciones de creación de contenido o autoría digital y multimedia sobre el gaming y a los gamers que prioricen el control de los juegos sobre el “darle a la tecla”. ASUS ha integrado un teclado “híbrido” donde el toque gaming lo da la la iluminación RGB a nivel de tecla compatible con Aura Sync. El teclado tiene un recorrido de 1,4 mm para las teclas y está ubicado en la parte inferior donde estaría el reposa-muñecas, que ha desaparecido para dejar sitio a la pantalla auxiliar táctil. En un portátil de 15,6’’ podríamos encontrar un teclado numérico dependiendo del modelo, pero aquí encontramos el touchpad, que además hace las veces de pad numérico táctil. ASUS es experta aprovechando elementos como el touchpad, que en algunos modelos ZenBook Duo se convierte en pantalla secundaria incluso.
Así pues, tenemos un teclado no tan espacioso como en equipos de 15,6’’ que renuncian al teclado numérico, pero no es incómodo en absoluto y hace bien su trabajo tanto para usos profesionales o multimedia como para gaming. No es un teclado mecánico, como era de esperar, pero funciona bien, es preciso y es rápido.

Software
ASUS apuesta por Armoury Crate como centro neurálgico y centro de operaciones para tunear los diferentes aspectos de funcionamiento del equipo en apartados como la iluminación AURA Sync, el rendimiento, la activación o desactivación de funcionalidades como la tactilidad de la pantalla auxiliar, etcétera. Tenemos un completo control sobre el modo de funcionamiento del equipo, ya sea en modo de alto rendimiento, silencioso o turbo. También podemos gestionar los perfiles de funcionamiento de los ventiladores, así como monitorizar el estado de las actualizaciones. Tenemos control también sobre la iGPU, que podremos activar para ahorrar energía o para trabajar con el equipo cuando usamos un cargador USB-C. También tenemos acceso a los parámetros SPL y SPPT del procesador Ryzen 9 5900HX, para tunear el funcionamiento de la CPU en lo que atañe a su TDP. También están aquí las opciones para activar la reducción de ruido por IA en el micrófono. O la activación del overdrive para la pantalla (3 ms) o la asignación de funciones a la tecla Windows o a la tecla ROG. :




También tenemos en el apartado de software el panel de control de Dolby Atmos, y la aplicación My ASUS en la que podemos registrar nuestro portátil de cara a lo relacionado con la garantía y el servicio técnico. Otra opción es la de enlazar el equipo con un smartphone usando la app Link to MyASUS. Después podremos compartir archivos, el sonido, o hasta acceder remotamente al portátil desde el smartphone a través de la ID de ASUS.
Autonomía
La batería de este equipo es de 90 Wh. No está mal, pero los requisitos de potencia de este equipo son muy altos. Solamente podremos tener una autonomía medio decente si desactivamos la RTX 3080, configuramos un SPP de 15W para el procesador y desactivamos la segunda pantalla auxiliar y la iluminación RGB. La buena noticia es que podemos usar un cargador USB-C en caso de que no queramos llevar el “ladrillo” del transformador de 280W. En este caso tendremos que desconectar la GPU RTX 3080 para que la carga sea eficiente y centrar la potencia en el procesador Ryzen 9 5900HX. Este cargador USB-C no viene con el equipo, pero puedes reutilizar uno que ya tuvieras de otros portátiles o comprar uno extra. Los de móvil no valen, sobra decirlo.
Ruido y temperatura
El sistema de refrigeración de este portátil es notablemente bueno. Ten en cuenta que dentro tenemos una CPU de 45W de TDP y una GPU de hasta 130W. A eso hay que sumar la memoria y las dos unidades SSD de 1 TB que funcionan en modo RAID 0 para conformar una unidad virtual ultra rápida de 2 TB de capacidad. La pantalla principal y la auxiliar también suponen unos cuantos vatios más de consumo, por no hablar de que podemos llevar la CPU bastante más allá de sus parámetros nominales lo que añade unas cuantas decenas de Vatios más a la ecuación. Todos esos Vatios tienen que ser disipados y refrigerados convenientemente, además de necesitar de una batería solvente capaz de dar todos los amperios que este equipo necesita cuando funciona sin red eléctrica.
Los dos ventiladores, como es de suponer, tienen que hacer frente a este trabajo a fuerza de revoluciones. Y, a más revoluciones, más ruido. En el escenario más exigente, con el modo Turbo activado, sorprendentemente hemos obtenido niveles de ruido y temperatura menos extremos de lo imaginado en un principio. Que la pantalla secundaria se eleve sobre la carcasa cuando el portátil está abierto, permite que la circulación de aire sea óptima. Las temperaturas se mantienen por debajo de 90 grados para la CPU y además el equipo, cuando las aplicaciones dejan de funcionar, vuelve rápidamente a valores de temperatura muy comedidos.
- Ruido y temperatura ambiente: 37.2 dBA y 23.0 ºC
- 2D GPU/CPU: 44/57 ºC -> 40,8 dBA
- 3D time Spy GPU/CPU: 73/85 ºC -> 56.2 dBA
- 3D furmark GPU/CPU: 76/79 ºC -> 55.7 dBA
La foto térmica muestra que, en las zonas de interacción con el usuario, en el teclado y touchpad, la temperatura es la adecuada para que no cause molestias ni sea especialmente elevada. En las zonas cercanas a los componentes sí que observamos una mayor temperatura, como es lógico, pero quedan fuera del alcance habitual de los usuarios.

Una captura con nuestra cámara de infrarrojos Flir One en tres puntos calientes nos indica que: en la zona donde apoyaremos las manos la temperatura es de 34,4 grados, que es donde están las teclas WASD. En una zona algo más arriba en el teclado tenemos 38,2 grados, y el punto más caliente es la parte junto a la bisagra, con algo más de 41 grados. Todos ellos puntos calientes están bien controlados en temperatura por el sistema de refrigeración. Recuerda que estamos en el modo turbo, por lo que es el caso peor.