Se rumorea que Samsung podría lanzar el Galaxy Z Fold6 a un precio mucho más bajo, y que con este cambio la compañía espera mejorar las ventas de este terminal, que sería su próximo buque insignia dentro de su familia de smartphones flexibles.
Bajar el precio no sería el único cambio importante que Samsung baraja para mejorar el rendimiento. Según nuevos rumores la compañía surcoreana también está trabajando para introducir un nuevo tipo de UTG, "ultra thin glass", que se utilizará en pantallas flexibles AMOLED y que ofrecerá una dureza y una resistencia parecida a la del cristal que se utiliza en smartphones convencionales.
La lámina de protección que utiliza Samsung en sus smartphones flexibles al final no es más mucho más resistente que el plástico, y esto hace que se arañe con mucha facilidad, y que la resistencia y la durabilidad de los smartphones flexibles siga estando por debajo de lo que ofrecen los smartphones normales. Esto es un problema, pero no es el único.
Ese nuevo cristal será más resistente a los arañazos, pero también tendrá otras mejoras que podrían hacer que los smartphones flexibles por fin generen un mayor interés, como el mantenimiento de la forma, del espesor y de la curvatura, y la eliminación por fin de las marcas de uso que se producen al abrir y cerrar el smartphone.
Habrá que ver si realmente este cristal es capaz de cumplir con las expectativas, porque con la primera generación del UTG también se dispararon las expectativas, y al final no se cumplieron porque su resistencia real estaba muy por debajo de lo esperado, y ha venido mostrando siempre la misma marca en la zona del pliegue de la pantalla que empeora con el uso.
