La presentación de las RTX 30 de NVIDIA basadas en Ampere nos permitió confirmar que se había producido un gran salto en materia de rendimiento, y también a nivel de consumo. Las RTX serie 30 necesitan fuentes de alimentación potentes y de calidad, pero este requisito puede ser muy distinto en función del equipo en el que vayamos a montarlas.
Con el fin de ayudar a los usuarios a tener más claro qué fuente de alimentación necesitarán para utilizar una tarjeta gráfica concreta, ASUS ha actualizado su lista de fuentes de alimentación recomendadas para diferentes configuraciones tipo, en las que asocia una tarjeta gráfica concreta con una CPU específica.
Por ejemplo, para utilizar una RTX 3070 con un Ryzen 5 o un Core i5 necesitaríamos una fuente de alimentación de 650 vatios, pero si vamos a utilizar un Core i9 o un Ryzen 9 deberíamos montar una fuente de 750 vatios. En caso de que el procesador con el que vayamos a acompañar a dicha tarjeta gráfica sea un Threadripper o un Intel Extreme (HEDT) el requisito sube a una fuente de 850 vatios.
Son valores elevados, pero porque se parte de la idea de una fuente "estándar". El consumo real de un PC medio con una RTX 3080 ronda, según la mayoría de los análisis que he visto, los 500-550 vatios, así que en realidad con una fuente de alimentación de calidad de 650 vatios tendríamos suficiente, o podríamos montar una fuente de 700 vatios para ir un poco más sobrados.
