La nueva Xbox One poseerá, de entrada, un disco duro interno de 500 GB para la instalación de contenidos, entre ellos será obligatorio instalar los juegos que compremos. La mayor ventaja es que no hará falta que estemos esperando a que la cosa acabe para empezar a jugar, sino que será posible comenzar mientras el juego acaba de instalarse en el disco duro.

Así que no será necesario detener el juego ni para las instalaciones ni para las actualizaciones, pues todo esto se realizará en segundo plano. El título podrá pausarse en cualquier momento para poder, por ejemplo, buscar información en Internet o incluso ver películas o escuchar música, y regresar más tarde al mismo punto donde dejamos el juego.
Además de esto, el servicio Xbox Live será completamente remodelado. En principio se va a poder importar nuestro avatar y logros de Xbox 360 a One sin problemas, así que los jugones pueden estar tranquilos. Y gozaremos de nuevos servicios:
- SmartMatch. Busca jugadores afines mientras estamos en nuestra partida, y plantea nuevos juegos, todo ello sin que la consola se detenga por un momento.
- Game DVR. Será posible grabar nuestras partidas y subirlas a la nube. Compartir información será algo nativo en Xbox One.
- Juegos vivos. Nuestro compañeros on-line podrán combatir con nuestras "sombras" para los juegos que sean compatibles. Suponemos que esto se refiere a que podrán competir con nosotros de forma automática, y generar resultados adicionales de nuestros juegos.
- Más Logros. Nuevos logros, nuevos retos, con la posibilidad de grabar en vídeo y compartir el momento en que se consiguieron.
- Xbox SmartGlass. Esta funcionalidad ya vendrá de serie con la consola, siendo capaz de compartir contenidos con diferentes dispositivos (tablets, teléfonos)...