Uno de los componentes más importantes de PS5 es el SSD, una unidad de almacenamiento de alto rendimiento que marcará una diferencia importante en algunos juegos, ya que requerirá de un alto grado de optimización para que pueda desarrollar todo su potencial.
La configuración del SSD de PS5 parte de una base totalmente personalizada, e incluye elementos, como la controladora, que tienen un diseño específico para la consola de Sony. Gracias al trabajo que ha hecho la compañía japonesa ha conseguido montar una unidad de almacenamiento que alcanza velocidades de hasta 5,5 GB/s. En PC, una unidad SSD PCIE Gen3 x4 alcanza unos 3,9 GB/s.
Es impresionante, pero no se trata, ni de lejos, del SSD más potente que existe. Los SSDs PCIE Gen4 x4 superan sin problemas el rendimiento que ofrece el SSD de PS5, y el nuevo Liqid Element LQD4500 es un monstruo que utiliza la interfaz PCIE Gen4 x16 para ofrecer una velocidad apabullante: hasta 24 GB/s.
La conclusión está clara, este SSD es capaz de multiplicar por cuatro el rendimiento base (sin compresión) del SSD de PS5. No se trata de un producto dirigido al mercado de consumo general, y de hecho su precio es considerable, pero se trata de un componente interesante que nos permite ver por dónde podría evolucionar el sector de las unidades SSD para consumo general durante los próximos años.
Un SSD PCIE Gen4 x4 podría alcanzar, en teoría, velocidades máximas cercanas a los 8 GB/s, así que ya contamos con la tecnología necesaria para superar sin problemas esa franja de 5,5 GB/s en la que se sitúa el SSD de PS5.