Hace nada conocíamos las especificaciones finales de la Xbox Series X, y sólo era cuestión de (poco) tiempo que Sony hiciese lo propio con su esperada PlayStation 5, si bien no han sido tan explícitos en todos los aspectos como lo ha sido Microsoft con su consola.
Comenzando con el procesador, el SoC principal es una versión personalizada diseñada entre Sony y AMD, pero no se ha especificado el modelo base, ni si se trata de un procesador monolítico o de una construcción tipo MCM. Eso sí, han aclarado la existencia de tres bloques internos: CPU, GPU e I/O. Parece ser que se trataría de una CPU basada en Zen2, y que la GPU se basaría en la arquitectura RDNA2.


Sobre eso, parece ser que la PS5 contaría con 36 núcleos RDNA2 que podrían alcanzar hasta los 2,23 GHz, en frente de los 52 núcleos y los 1,82 GHz de la Xbox Series X. La potencia gráfica se quedaría en los 10,3 TFLOPS, en contraposición a los 12 TFLOPS de su rival (e incluso más potencia, por lo que pudimos saber).
El soporte para ray-tracing vendría de parte de la arquitectura RDNA2, que se ha conseguido introduciendo un componente de hardware llamado Intersection Engine en cada uno de los núcleos RDNA, y que emularía la capacidad de los núcleos RT de las GPUs Turing de NVIDIA. Ray tracing se aplicaría no sólo a los gráficos, sino también al audio posicional, a las sombras, los reflejos y sombras.

Por otro lado, el componente I/O del SoC gobernaría periféricos, sí, pero también la memoria y el almacenamiento. El SoC es compatible con AMD SmartShift para la gestión del consumo energético, y es este mismo componente el que gestionaría cierta cantidad de SRAM entre los diversos componentes del mismo I/O. La memoria sería un total de 16 GB de GDDR6 compartida, aunque ni se ha especificado el ancho de banda, el bus o la frecuencia de la misma.
Por otro lado, durante la presentación se ha hecho especial hincapié en el almacenamiento, y es que la PS5 pasa a disfrutar de una unidad PCI-Express 4.0 x4 con controladora de 12 canales y que puede alcanzar una velocidad de transferencia de 5,5 GB/s. Se trata de una unidad diseñada por Sony que usa el estándar NVMe, y cada PS5 irá con nada menos que 825 GB de capacidad, y se podrán instalar juegos en unidades externas USB, y también se podrán añadir unidades internas (eso sí, certificadas por Sony).

Eso sí: seguimos sin saber el precio oficial de la consola, ni tampoco su aspecto.