El SoC de Nintendo Switch 2 está fabricado con una combinación del nodo de 10 nm y de 8 nm de Samsung, una versión del que utilizó NVIDIA en las GeForce RTX 30. Este nodo no es tan avanzado como el nodo de 5 nm de TSMC, y ha limitado las posibilidades de ese SoC, tanto en rendimiento como en eficiencia.
La velocidad del SoC, cuando se utiliza Nintendo Switch 2 en modo portátil, es muy baja. La CPU funciona a 1,1 GHz y la GPU solo llega a los 561 MHz. ¿Son realistas esas frecuencias o Nintendo ha sido demasiado cauta y ha infrautilizado el SoC dejando unas frecuencias de trabajo demasiado bajas?
Esa pregunta tiene mucho peso, porque un aumento de las frecuencias de trabajo de Nintendo Switch 2 mejoraría el rendimiento, pero también aumentaría el consumo y el calor, y podría tener un impacto muy negativo en el comportamiento de la consola.
Digital Foundry cree que Nintendo ha sido cauta, y que ha utilizado unas frecuencias de trabajo tan bajas en esta consola para priorizar la autonomía y las temperaturas de trabajo.
Dicen que sería posible aumentar la velocidad de trabajo de la consola, pero que para conseguirlo sería necesario un "exploit" que permita el acceso necesario al sistema.
Este medio no se muestra tan preocupado con la velocidad de trabajo de Nintendo Switch 2, porque ha demostrado que ofrece un rendimiento suficiente y acorde a las expectativas, y destacan que ojalá Nintendo hubiera utilizado una batería más grande y una pantalla de mejor calidad.