Microsoft lleva tiempo luchando contra el uso de cuentas locales para utilizar Windows 10 y Windows 11. Nunca ha llegado a impedir el uso de las cuentas locales, pero ha ido tomando medidas que han hecho que cada vez sea más difícil utilizar ese tipo de cuentas con ambos sistemas operativos.
La compañía no se ha rendido. Está claro que quiere que todo el mundo utilice cuentas Microsoft (online) para activar y utilizar Windows 11, y para conseguirlo ha introducido un nuevo cambio que se irá aplicando gradualmente en la versión final de ese sistema operativo.
Con el lanzamiento de la última build de Windows 11, que de momento solo se encuentra disponible en el canal insider en fase de vista previa (beta), se han eliminado métodos conocidos que permitían evitar tener que utilizar una cuenta Microsoft durante la instalación y configuración de este sistema operativo.
Este cambio modifica la "Experiencia de Uso de Windows", y se ha justificado por parte de Microsoft bajo el argumento de que estos métodos producían fallos que hacían que algunos dispositivos no quedaran configurados correctamente, y que se producían otros problemas que quieren evitar con esta medida.
Para suavizar un poco esta medida, Microsoft ha ofrecido un nuevo "truco" que permite colocar la cuenta online de usuario de Windows 11 en un directorio personalizado. A pesar de ello, el sistema operativo genera un perfil de usuario y un directorio de usuario a partir de la dirección de correo utilizada.
Windows 11 no es un sistema operativo gratuito, pero a pesar de todo Microsoft lleva años convirtiendo a los usuarios del mismo en un producto, algo que cada vez gusta menos, y que no debería ser propio de productos de pago como este. Una licencia retail de Windows 11 puede costar perfectamente 140 euros.
