Call of Duty: Black Ops 7 necesita TPM 2.0 y arranque seguro para poder funcionar. Sin esos dos requisitos, el juego no se ejecutará en PC.
Activision Blizzard ha impuesto esos requisitos por el sistema antitrampas que incorpora el juego, y aunque es un cambio duro para algunos jugadores, porque les impedirá jugar aunque cumplan con el resto de requisitos, también es un cambio necesario por la cantidad cada vez mayor de tramposos que hay dentro de la franquicia.
Para demostrarlo, la compañía ha compartido los últimos datos con la efectividad de su sistema antitrampas, y ha dicho que caza a un 97% de los tramposos en media hora. Un sistema antitrampas tan efectivo no habría sido posible sin esos dos requisitos, TPM 2.0 y arranque seguro.
Del otro 3%, solo un 1% llega a una partida, y los que lo hacen son eliminados en unos pocos minutos. Parece que la efectividad del sistema antitrampas en Call of Duty: Black Ops 7 casi perfecta.
Los responsables, el equipo Ricochet, entiende que los nuevos requisitos pueden no gustar a todo el mundo, y que puede que parezcan algo invasivos, pero defienden su necesidad por la mayor cantidad de tramposos y por lo eficaz que es este sistema antitrampas.
Sin él, la experiencia al jugar a Call of Duty: Black Ops 7 beta sería muy diferente, y nos encontraríamos con tramposos en cada partida, lo que haría que jugar acabe siendo muy desagradable y nada divertido.
Activision Blizzard, y otras empresas como EA, seguirán luchando contra los tramposos en sus juegos multijugador competitivos, un mal que ha tenido mucho impacto en juegos de otras empresas, y que incluso llegó a arruinar algunos proyectos importantes porque no se protegieron como era necesario.
