Samsung ha lanzado este año el Galaxy Z Flip 7, un nuevo smartphone con pantalla flexible que repite el diseño tipo concha de las generaciones anteriores. En el interior está el panel flexible, y en el exterior tiene una pantalla secundaria que permite ver notificaciones y reduce la cantidad de veces que es necesario abrir el smartphone al cabo del día, lo que aumenta su vida útil.
El youtuber JerryRigEverything ha sometido a este smartphone a una prueba extrema de resistencia, y el resultado que ha obtenido es "mixto". El Galaxy Z Flip 7 tiene un marco resistente, y en su cara externa ofrece una alta resistencia en general a los diferentes castigos a los que ha sido sometido, pero tiene un problema muy importante con la pantalla interna, que es el mismo de generaciones anteriores.
La pantalla interna es flexible, y utiliza una lámina de protección que también es flexible. Para conseguir esa flexibilidad, y evitar que se marque demasiado la zona del pliegue, esa lámina de protección tiene que ser muy blanda, y esto afecta a la resistencia que ofrece. Al ser tan blanda, la prueba de arañazos deja marcas al nivel 2, que está muy por debajo del nivel 6, que es lo normal en un smartphone estándar.
Que quede en el nivel 2 de dureza en la escala de Mohs quiere decir que podemos arañar la pantalla interna con las uñas. Samsung sabe que este problema todavía existe, y que es una de las razones por las que muchos todavía no se han animado a comprar un smartphone flexible. Para intentar remediarlo la compañía ofrece un primer cambio gratuito de este protector a los compradores del Galaxy Z Flip 7.
La prueba de partículas y suciedad no generó daños visibles, pero al seguir utilizando el terminal se escucharon ruidos producidos por la suciedad que había logrado entrar en la zona de la bisagra. Estos smartphones han mejorado su fiabilidad frente a generaciones anteriores, pero todavía tienen muchas cosas que mejorar.