Sony ha pasado ya varias veces por los tribunales, y ha enfrentado varias demandas colectivas por sus malas acciones dentro del ecosistema PlayStation. Una de las demandas colectivas que enfrenta ahora se planteó en Carolina del Norte, también es colectiva, y Sony intentó hacer lo que siempre hace, buscar un acuerdo.
La compañía logró un acuerdo, pero el juez que lleva el caso considera que ese acuerdo no es adecuado, y lo ha rechazado. La demanda tiene la misma causa que otra interpuesta en Países Bajos, y se acusa a Sony de poner un alto precio a los contenidos digitales que tiene en la tienda PlayStation. También han surgido acusaciones de monopolio contra la compañía japonesa.
Sony se aprovecha del creciente aumento del formato digital, y del dominio total de su tienda, para ofrecer juegos y otros contenidos digitales a sus usuarios a un precio abusivo. El acuerdo contemplaba el pago de un total de 7,8 millones de dólares en crédito para compensar a los usuarios de la PlayStation Store, pero el juez no lo considera suficiente, y lo considera como desfavorable para los usuarios.
Sony ha negado cualquier tipo de mala práctica, y asegura que con este acuerdo lo único que quiere evitar es tener que pagar más costes derivados del proceso judicial. Por mucho que Sony lo niegue está claro que cuando recibe demandas por el alto precio de sus juegos en varios países e intenta cerrar el tema cuanto antes pagando millones de dólares es porque algo pasa, y porque le sale rentable.
Con ese acuerdo de 7,8 millones de dólares los más de 77 millones de usuarios de PS5 tocarían a unos diez centavos de dólar por cabeza. Limitando a los usuarios de Estados Unidos el reparto no llegaría tampoco ni a un dólar por usuario. Es calderilla para Sony.
