GlobalFoundries fue, hace ya unos cuantos años, propiedad de AMD. Era la parte de la compañía que se ocupaba de la fabricación de sus procesadores pero esta decidió deshacerse de ella y pasó a convertirse en una empresa "fabless", es decir, pasó a depender de terceros para fabricar los procesadores que diseñaba.
Esta estrategia le funcionó muy bien a AMD, mientras que Intel decidió seguir siendo una empresa de diseño y fabricación de semiconductores, una estrategia que no le ha salido tan bien, pero no hay que olvidar el valor que representan todas las fábricas y las tecnologías de fabricación que tiene Intel, aunque las cosas no le estén yendo del todo bien.
GlobalFoundries pasó a ser propiedad de los Emiratos Árabes Unidos, que ahora han vuelto a salir de compras para hacerse con MIPS, la mítica empresa propietaria de la arquitectura homónima y de los diseños RISC-V. Este movimiento es muy inteligente, porque permitirá a la primera diseñar y fabricar sus propios procesadores basándose en esa arquitectura.
MIPS tiene varios diseños importantes de procesadores en su portafolio, como la serie Atlas, que están diseñados para procesar aplicaciones en tiempo real, y también cuenta con núcleos especializados en IA que se adaptan a las necesidades de la computación en la nube.
La arquitectura MIPS, en su diseño original, lleva tiempo sin estar en desarrollo activo. La prioridad total se ha centrado en RISC-V, y esto no va a cambiar. Para GlobalFoundries es una oportunidad de seguir mejorando el posicionamiento de MIPS de cara a potenciar la adopción de lo que se conoce como soluciones físicas de IA, sobre todo en el campo de la robótica y las aplicaciones de conducción autónoma.
