La división Sony PlayStation enfrenta una demanda en Países Bajos por el alto precio de los juegos en formato digital, y de los contenidos digitales, que se venden a través de su plataforma. En la demanda, se dice que Sony abusa de su posición dominante para forzar a los usuarios a pagar unos precios que son demasiado elevados.
Stichting Massaschade & Consument, una fundación holandesa sin ánimo de lucro que trabaja representando y ayudando a los consumidores en demandas colectivas, ha sido quien ha interpuesto la demanda en representación de los jugadores holandeses, que sienten que Sony PlayStation lleva tiempo aprovechando su posición dominante en el mercado de las consolas, y negando la posibilidad de que entren en su ecosistema otras tiendas de aplicaciones y juegos.
Esta acusación es parecida a la que tuvo que afrontar Apple en Europa hace ya unos años, y al final le costó a la compañía de la manzana tener que aceptar otras tiendas de aplicaciones. Fue una victoria muy importante para Epic Games, porque le permitió tener su propia tienda de aplicaciones en iOS.
Con esta nueva demanda colectiva se culmina la campaña Fair PlayStation, que empezó el pasado mes de febrero, y que demostró que los jugadores de la generación de PS5 estaban siendo empujados cada vez más a un modelo de negocio digital, lo que favorece el monopolio de Sony y el pago de esos precios tan altos por los contenidos digitales a través de su plataforma.
La demanda dice también que Sony ha estado perjudicando a terceros publicadores y desarrolladores y terceros, y estima que el daño generado a los consumidores holandeses es de 435 millones de euros, cifra que se ha acumulado desde 2013.
El precio de los juegos y contenidos digitales no ha hecho más que subir en los últimos años, y es injusto porque este formato es mucho más barato y fácil de distribuir que el formato físico. Los monopolios de tiendas y de plataformas alrededor de este modelo pueden hacer mucho daño a los jugadores, y por eso este tipo de demandas son importantes, porque dan un toque de atención a las empresas y porque dan visibilidad a un problema al que nadie le da la visibilidad que realmente merece.
